Sarah Gilbert, de 58 años, lidera el equipo de investigación de la Universidad de Oxford que desarrolla una de las vacunas más avanzadas contra el coronavirus SARS-CoV-2. Y está tan confiada de su seguridad que la experimenta en sus trillizos.
Sus tres hijos tienen 22 años, son estudiantes de bioquímica y participaron en los ensayos de la vacuna de Oxford (en colaboración con la farmacéutica AstraZeneca), una de las tres que se encuentran en fase 3; la más importante según los especialistas.
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"Tenemos que inmunizar a jóvenes sanos entre 18 y 55 años", aseguró la profesora entrevistada esta semana por la cadena BBC británica. Como necesitaba una buena cantidad de voluntarios, aceptó que sus trillizos fuesen voluntarios.
Fase de desarrollo de las principales vacunas. Infografía: La República
En la prestigiosa universidad del Reino Unido utilizan un adenovirus (una familia muy corriente de virus) proveniente de chimpancés, que es transformado y adaptado para combatir la enfermedad COVID-19; que es causada por el SARS-CoV-2.
Durante la pandemia muchos han debatido sobre si es posible obtener una vacuna que sea segura y efectiva en poco tiempo, dado que por lo general tardan años, un periplo que la comunidad científica e internacional ha decidido rebajar ante los embates del coronavirus.
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En ese sentido, Gilbert mostró su optimismo. “Hemos usado este tipo de vacunas en varias ocasiones en el pasado, así que no esperamos sorpresas”. Tanto que ha llamado a “concentrarse en los ensayos clínicos y acelerar la producción” de la vacuna contra la COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reiterado que no espera una vacuna para este año. Sin embargo, la científica de Oxford hace poco le aseguró a legisladores británicos que aspiran a “mejorar esos tiempos y llegar al rescate”.