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“La vacuna finalmente circula en mi sangre”: el testimonio de un voluntario de la inmunización de Oxford

"Sé que los riesgos del ensayo son menores, pero debo confesar que leer de una vez la lista de posibles efectos secundarios es abrumador", contó el hombre que decidió formar parte de los ensayos de la cura del nuevo coronavirus.

larepublica.pe
De todos los ensayos de vacunas candidatas, el de Oxford es uno de las más avanzados. Foto: Reuters.

En la búsqueda de encontrar los resultados de la vacuna contra el nuevo coronavirus, el equipo de científicos que lidera la investigación ha buscado voluntarios para mostrar la efectividad del nuevo antídoto.

El 20 de julio los investigadores de Oxford anunciaron al mundo los buenos resultados iniciales, basados en un ensayo con 1.077 personas, de los 10.000 que formaron parte de la investigación. La vacuna, según esos datos, es segura y genera una respuesta del sistema inmunológico.

Es así que, previo al éxito del resultado, un hombre cuya identidad se desconoce y que decidió formar parte del grupo de voluntarios, contó el proceso que tuvo que pasar en varias semanas de prueba, informó la BBC.

“Estoy aquí para evaluar si puedo ser voluntario en uno de los ensayos de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19. En las semanas siguientes sabré qué se siente participar en uno de los mayores esfuerzos para combatir la pandemia”, narró sobre el inicio del proceso.

Los resultados de los ensayos aplicados por los científicos de Oxford se conocerán con la fase 3. Foto: referencial.

Todo comenzó una noche en el mes de mayo, el voluntario vio el tuit de un filósofo de la Universidad de Oxford sobre un ensayo para una vacuna y decidió llenarlo, sin imaginar qué pasaría más adelante.

“Unas semanas después, aquí estoy, en una sala de neurología destinada ahora al ensayo de la vacuna, mientras veo en una pantalla a uno de los científicos de Oxford, Matthew Snape, explicando la base científica de las pruebas y los posibles efectos secundarios”, detalló.

En medio del principio de la investigación, el hombre contó que en el lugar había 10.000 voluntarios divididos en dos grupos, una que recibiría una vacuna que no ofrece ninguna protección contra el nuevo coronavirus y otro será inoculado con la vacuna de Oxford.

“Primero tomaron el virus que ataca a los chimpancés y lo modificaron genéticamente para que no ataque a los humanos”. “Luego le incorporaron genes que codifican proteínas del virus de la COVID-19 llamadas glicoproteínas. Los científicos esperan que esas proteínas generen la respuesta inmunológica necesaria para vencer al nuevo coronavirus”, añadió.

Durante el proceso, el voluntario mencionó que los científicos le explicaron sobre los potenciales efectos secundarios, desde los más suaves (náusea, dolores de cabeza, etc.) hasta los más severos (como el síndrome de Guillain-Barré, que puede causar parálisis y ser fatal).

“Sé que los riesgos del ensayo son menores, pero debo confesar que leer de una vez la lista de posibles efectos secundarios es abrumador. También nos informaron sobre “posibilidades teóricas” de que la vacuna agrave los síntomas de la COVID-19″.

Luego de semanas de espera y tras una breve inoculación, la vacuna finalmente circula en su sangre. Asimismo, tras realizar el hisopado y seguir a detalle las indicaciones, el hombre recibió un mensaje de texto “diciéndome que mi test de coronavirus había dado negativo”.

“Repetiré esta rutina semanal durante al menos cuatro meses. Y me tomarán muestras de sangre en el hospital hasta fines del año que viene”, detalló sobre el largo proceso que aún le toca seguir.

Previo al proceso del estudio, los investigadores explicaron los efectos que la vacuna podría generar. Foto: referencial.

“Me tranquiliza saber que miles de personas ya fueron vacunadas en etapas previas del ensayo y no sufrieron consecuencias severas, tal como confirma el estudio publicado en la revista The Lancet el 20 de julio”, explicó.

“La vacuna de Oxford ha mostrado ya resultados prometedores, pero solo en unas mil personas. Aprobar el uso de una vacuna para millones de personas requiere un nivel de confianza que solo puede obtenerse con paciencia y muchos más datos”, finalizó.