El último fin de semana, un integrante del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Estados Unidos, falleció por complicaciones con la COVID-19. Se trata de José Pérez, un paramédico de 44 años, quien comenzó a tener síntomas de la enfermedad a inicios de julio, luego de atender una emergencia.
Pérez, de ascendencia hispana, trabajó en la dependencia durante más de 16 años. Su familia lamentó la terrible pérdida y envió un mensaje con las últimas palabras del hombre. “Esa noche cuando regresamos a casa me escribió diciendo ‘No me estoy sintiendo bien, tengo fiebre’”, aseguró su amigo y también compañero Rubén Torres en declaraciones a ABC, junto a la esposa de Pérez y sus tres hijos.
“Él pensó que era porque se había esforzado mucho en el trabajo que tuvimos. Le hicieron la prueba y a la mañana siguiente recibió los resultados confirmando que tenía el virus”, dijo Torres.
Luego de varios días con fiebre, esta desapareció, pero su esposa Heidi Pérez y sus hijos ya se habían infectado. Sin embargo, el paramédico no había superado la enfermedad porque volvió a presentar fiebre de una forma más severa. Fue por sus propios medios hasta el hospital, el 16 de julio, donde murió nueve días más tarde.
Su esposa recuerda que la última conversación que tuvo con el padre de sus hijos fue por mensaje de texto. “Me dijo que lo estaban conectado a un ventilador”, contó Heidi. No obstante, Pérez murió al día siguiente. “Esto es serio, la gente debe usar tapabocas, deben mantener la distancia. Mis hijos ya no tienen a su padre”, afirmó Heidi.
El paramédico trabajó 16 años en el Departamento de Bomberos de Los Ángeles. (Foto: ABC)
José Pérez se convirtió en el primer bombero del departamento en fallecer debido al coronavirus y, según su compañero, no estaba convencido de la enfermedad. En una de las últimas conversaciones que tuvieron los dos hombres, Pérez le dijo a Torres: “Pensé que no era real. Pensé que era una broma, pero es real, amigo”.
“El jefe de bomberos Ralph Terrazas y todo el Departamento enviaron sus condolencias a la familia Pérez”, según un comunicado. Desde marzo a julio, 145 trabajadores del Departamento de Bomberos de Los Ángeles dieron positivo a la prueba COVID-19.