Una enfermera de 43 años, que el lunes 27 de julio había recibido el alta de coronavirus luego de permanecer 20 días internada, con respirador artificial, murió este martes a horas de la tarde en un hospital de la ciudad de Mar del Plata, en Argentina.
Se trata de María Mariángeli, quien laboraba en el Hospital Bernardo Houssay, administrado por el Programa de Atención Médica Integral (PAMI) y a inicios de julio se convirtió en uno de los principales epicentros de contagio de COVID-19 en la localidad.
Según detalló el portal Clarín, la especialista había vuelto a su vivienda hace menos de 24 horas después de recibir el alta médica y en la tarde de este martes, de un momento a otro, empezó a padecer complicaciones respiratorias.
Ante la urgencia, su marido solicitó una ambulancia privada y fue llevada al Hospital Privado de Comunidad (HPC), donde permaneció internada y logró superar la enfermedad.
Camino al sanatorio su condición de salud empeoró y fue trasladada a una clínica más cercana, el centro de salud Belgrano, al que arribó con un paro cardíaco. Los doctores trataron de restablecerla con tácticas que se extendieron hasta poco más de una hora, pero sin éxito.
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Según contaron fuentes del nosocomio Belgrano al medio local, los móviles del deceso de Mariángeli “no están asociadas al coronavirus” de manera directa. El personal de salud cree que la enfermera padeció un tromboembolismo pulmonar masivo.
“Es un cuadro que ocurre en los pacientes críticos, una causa de muerte frecuente en pacientes que han cursado una situación crítica. Es un diagnóstico de fuerte sospecha, pero la causa lejos está del coronavirus”, afirmaron a la prensa argentina.
La pérdida de la enfermera provocó conmoción en Mar del Plata, ya que se trata de la primera profesional de la salud del departamento de General Pueyrredón que pierde la vida tras contagiarse de la COVID-19.