En Brasil, el Tribunal de Justicia de Sao Paulo emitió un fallo donde indicó que una pareja tendrá que indemnizar a un niño luego que lo hayan vuelto tras adoptarlo.
Las autoridades judiciales señalaron que el menor habría sufrido de daño moral y psicológico luego que los adultos lo hayan rechazado tras tenerlo en casa.
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La multa que tendrán que pagar asciende a los 150.000 reales (más de 27.900 dólares) como forma de compensación hacia el menor de edad, que actualmente tiene 11 años.
El Ministerio Público de Sao Paulo tomó el caso cuando presentaron una demanda contra ambas personas. En la acusación afirmaron que el niño tendría problemas psicológicos luego que lo hayan adoptado cuando solo tenía 6 años.
Los magistrados aseguraron que la pareja les señaló que optaron por adoptar al niño, debido a que le querían brindar buenas condiciones de vida, pero explicaron que la situación se volvió complicada, ya que él era muy “rebelde”, por lo que no tenía buen comportamiento.
No obstante, los padres señalaron que recurrirán a los tribunales superiores para apelar la indemnización que les ordenaron que paguen, debido a que ellos enfatizaron en que nunca le provocaron daños al afectado.
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l temor a contraer el coronavirus ha propiciado que las personas adopten severas medidas de protección más allá de las mascarillas y los protectores faciales. No obstante, en Brasil una pareja de esposos ha preferido cubrirse de pies a cabeza con trajes de astronauta para no contagiarse de esta enfermedad.
Tercio Galdino y Alicia Lima no caminan en el espacio, sino que suelen pasearse por las playas de Río de Janeiro ante la atenta mirada de todos los presentes, debido a la particularidad de sus atuendos.
Galdino de 66 años, contó a la agencia Reuters que compró los trajes, pero que él mismo hizo los cascos. Este veterano, que padece de una enfermedad pulmonar, señala que además de buscar protección también lo hace en aras de poner buena cara en tiempos de pandemia.
“Si este virus me golpea, será bastante grave. Esa es una de las preocupaciones. Trato de protegerme a mí mismo, pero también al protegerme a mí mismo estoy protegiendo a los demás”, explica.
Por su parte, su esposa Alicia Lima de 65 años, quien se desempeña como agente de bienes raíces, dudaba de ponerse el disfraz, pero aceptó vivir la odisea junto al amor de su vida