Un hombre de 65 años falleció luego pedir durante dos semanas a las autoridades que le realicen la prueba de coronavirus en La Paz, Bolivia. El sujeto presentaba tos y dificultades para respirar, por lo que solicitaba que le practiquen los exámenes para determinar si estaba contagiado con la enfermedad.
No obstante, sus pedidos fueron en vano debido a que ni un establecimiento de salud le realizó los análisis, y falleció el último 4 de julio a las 9 de la mañana en su casa.
Según informaron los vecinos de la zona 27 de Julio a ATB Digital, el sexagenario vivía solo y él mismo pasó por diversos hospitales por una prueba de COVID-19, pero no logró su cometido. Además, solicitaron que desinfecten las calles ante un posible contagio.
Personal del Cebes llegó a la casa del anciano para iniciar una investigación y determinar las causas del fallecimiento. Efectivos de la Policía también llegaron en horas de la mañana al lugar para apoyar en las tareas del levantamiento del cadáver.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que a la actualidad el país del altiplano tiene 38.071 casos confirmados de COVID-19 y 1.378 personas han fallecido a causa de la enfermedad. El hecho ha causado que se inicie con la excavación de fosas comunes en los cementerios bolivianos para enterrar al creciente número de decesos.
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El drama de los entierros se ha visto especialmente en la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, la tercera urbe más afectada por COVID-19.
Los vecinos del cementerio de Cochabamba han expresado sus temores con respecto a las fosas comunes, ya que creen que podrían desencadenar contagios de coronavirus en las inmediaciones del camposanto.