Luego de un siglo en sus insignias y banderas, Finlandia ha empezado a retirar de sus emblemas oficiales la esvástica. Aunque dicho símbolo nacionalista representa su independencia, luego fue adoptado por la Alemania nazi antes de la Segunda Guerra Mundial siendo asociado con ella hasta la actualidad.
Esta cruz gamada tiene otro significado para los finlandeses, sin embargo ya resulta inevitable asociarla con Adolf Hitler y el nazismo. Es por esto que las autoridades han procedido a retirarla gradualmente en varias insignias oficiales.
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La Fuerza Aérea de Finlandia es la última institución que ha optado por este cambio. La modificación se ha realizado sin ninguna publicidad de por medio. El que era su centenario escudo, formado por una esvástica sobre dos alas, ha sido sustituida así por un águila dorada sobre un círculo alado.
El cambio ya había sido aprobado en 2017 pero pasó inadvertido al público hasta que esta semana lo informó a través de Twitter Teivo Teivainen, profesor de Política Mundial de la Universidad de Helsinki. Autor además de un libro sobre el uso de este símbolo en el país nórdico tras su independencia.
La explicación oficial para el cambio fue ofrecida luego del tuit de Teivainen. El uso de la esvástica en los uniformes y emblemas de la Fuerza Aérea generaba continuamente malentendidos con sus colegas de otros países, por ello prefirieron reemplazarla con el águila dorada.
En algunos casos específicos, los oficiales finlandeses de la Fuerza Aérea se veían obligados a cambiar de uniforme o de insignias al visitar algunos países como Alemania o Israel. Un razonamiento lógico, pero de acuerdo con Teivainen el secretismo de la decisión responde a buscar una despolitización de la misma. Esto quiere decir, un intento de evitar que el cambio se asocie con una decisión política y no puramente práctica.
“Las Fuerzas Armadas tienen una función, que es defender la nación. ¿En qué ayuda el uso de la esvástica a cumplir esa función? Yo creo que tiene más riesgos, aunque sean muy bajos, que beneficios”, explica.
Entre los riegos señala que puede causar cierto daño a la imagen del país en el exterior e incluso a la seguridad nacional, puesto que la esvástica puede ser usada como argumento por un enemigo potencial en un eventual conflicto militar, e incluso sería contraproducente al momento de buscar aliados.