Kim Phuc, más conocida como la niña de napalm, tenía solo nueve años cuando su pueblo fue arrasado por un bombardeo durante la guerra de Vietnam.
Aquella experiencia traumática fue retratada en una fotografía que sería utilizada como un símbolo de paz, y que serviría para poner fin al conflicto.
Kim Phuc viaja por el mundo realizando misiones como embajadora de las Naciones Unidas. Además, tiene una fundación benéfica. Foto: Google.
PUEDES VER: Estudio revela que ratas destinadas al consumo en Vietnam albergan múltiples coronavirus
Sin embargo, Kim Phuc, quién hoy tiene 57 años, confesó que aquella foto le hacía sentir vergüenza en un principio, ya que esa imagen le mostraba el peor recuerdo que tenía en su vida.
“Siempre recuerdo aquel horrible día en el que huimos de la vida a la muerte”, contó Kim Phuc, la niña que fue víctima de un bombardeo de nalpam, sustancia que le ocasionó severas quemaduras en la piel.
No obstante, la niña de napalm (quién hoy es esposa y tiene dos hijos) utiliza esta imagen como un símbolo de paz dentro de su organización benéfica conocida como Kim Foundation International.
La niña de nalpam fue una superviviente luego de aquel día que sufrió los daños colaterales de la guerra de Vietnam. Además, si no fuera por la fotografía en la que fue captada, su historia nunca se hubiera hecho conocida.
Al inicio, trató de huir de esa imagen que no solo le hizo ganar fama, sino que le recordaba el dolor que vivió durante su niñez. Con el paso tiempo, descubrió que aquella foto le serviría para un bien mayor, “un camino hacia la paz”.
PUEDES VER: EE. UU. asegura tener armas nucleares listas para entrar en acción, pese a la pandemia de COVID-19
De esta manera, Kim Phuc se convirtió de manera voluntaria en embajadora de las Naciones Unidas, y comenzó a viajar a distintas partes del mundo para contar su historia de supervivencia, con el objetivo de concientizar sobre la brutalidad que dejó el conflicto en Vietnam.
Asimismo, creó su propia fundación conocida como ‘Kim Foundation International', organización benéfica que busca ayudar a niños que son víctimas de conflictos bélicos en el mundo. La manera en que apoyan a los menores es mediante la construcción de hospitales, escuelas y hogares para los pequeños que son huérfanos.
“Esa es la razón por la que estoy verdaderamente agradecida porque hayan tomado esa foto y que yo pueda trabajar con esa imagen por la paz”, precisó Kim Phuc, quién le encontró el lado positivo a la fotografía en la que fue retratada.
La niña de napalm también confesó que no se encontraba bien luego su etapa de recuperación a raíz de las quemaduras sufridas. Tenía problemas físicos, mentales y emocionales.
Sin embargo, a los 19 años se adentró en el cristianismo y logró encontrar la paz que necesitaba su alma para superar aquel recuerdo traumático que tuvo de niña.
La fe que construyó dentro de la religión le permitió valorar nuevamente el sentido de la vida. “Desde que me convertí al cristianismo, tengo una maravillosa conexión… mi relación con Jesús y con Dios”.