El presidente ruso Vladimir Putin anunció que los test clínicos de la vacuna contra el nuevo coronavirus ya iniciaron, pero consideró que no se trata de “una panacea” y es necesario mantener todas las medidas sanitarias implementadas durante la pandemia.
“Los test clínicos de las primeras muestras (de la vacuna contra la COVID-19) ya comenzaron”, expresó el jefe de Estado en una alocución a la ciudadanía rusa divulgada y traducida por el medio local RT el martes 23 de junio.
PUEDES VER: Vacuna contra la COVID-19 proporcionaría inmunización hasta por dos años, según investigadores rusos
Expertos en la materia han confirmado que las vacunas desarrolladas por Reino Unido, Estados Unidos y China (dos) son las más avanzadas hasta el momento. Así, Rusia anunció la semana pasada que la suya ya fue aplicada a 18 voluntarios como parte del primer grupo experimental.
“Todos querríamos que un medicamento tan importante apareciese lo más pronto posible, pero aquí solo debe haber un principio, el famoso principio médico de ‘lo primero es no hacer daño’, la confianza en la efectividad, fiabilidad y seguridad de la vacuna”, dijo Putin.
Por lo cual, el mandatario garantizó que solo se producirá la vacuna si su fiabilidad es absoluta, de manera que pueda utilizarse para los ciudadanos de todas las edades y condiciones de salud.
PUEDES VER: Estiman que producción de vacuna rusa contra el coronavirus inicie en el último trimestre del año
Asimismo, añadió que “la vacuna es extremadamente importante, pero no es una panacea. Enfrentarse a esta amenaza solo es posible con un complejo de medidas sanitarias preventivas”.
Rusia es el tercer país del mundo con más casos confirmados de coronavirus, de acuerdo al sitio web de referencia en estadísticas en tiempo real, Worldometers, tiene 606.881 infectados y 8.513 víctimas mortales.
El martes 23 de junio el país euroasiático inició la última fase de la desescalada con la apertura de negocios, una acción promovida por Putin para reactivar la economía y evitar una mayor caída.