La Organización Mundial de la Salud informó este lunes que no hay evidencia que respalde que el nuevo coronavirus esté cambiando significativamente, ya sea alterando su forma de transmisión o perdiendo potencia, en respuesta a las declaraciones que brindó un reconocido médico italiano.
El domingo, Alberto Zangrillo, jefe de la unidad de cuidados intensivos del Hospital San Raffaele de Milán, aseguró que “el virus, clínicamente, ya no existe en Italia. Las pruebas realizadas en los últimos 10 días mostraron una carga viral mínima en comparación con los hisopados realizados hace un mes”.
No obstante, la Dra. Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder para COVID-19 en la OMS, afirmó durante una conferencia de prensa que los comentarios de Zangrillo no están avalados por evidencia científica. “En términos de transmisibilidad, no ha cambiado, en términos de gravedad, no ha cambiado”, aseveró.
Van Kerkhove añadió que “lo importante es que existen medidas suprimir la transmisión y salvar vidas”, lo que implica encontrar, probar y aislar pacientes con coronavirus. “Si dejamos que el virus se vaya, infectará a las personas y causará enfermedades graves en aproximadamente el 20 % de ellas”.
Asimismo, el Dr. Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias del organismo, indicó que “debemos tener un cuidado excepcional para no crear la sensación de que, de repente, el virus, por su propia voluntad, ha decidido ser menos patógeno. Ese no es el caso en absoluto”.
Ryan explicó que “los nuevos virus en las poblaciones humanas pueden hacer una de dos cosas: evolucionar y volverse menos patógenos, o en ocasiones volverse aún más patógenos”. No obstante, recalcó que, en el caso de la COVID-19, “sigue siendo un virus mortal”.
Por su parte, la subsecretaria del Ministerio de Salud de Italia, Sandra Zampa, señaló en un comunicado que “a la espera de evidencia científica que respalde la tesis de la desaparición del virus, cuya fiabilidad todos estaríamos contentos, invito a quienes estén seguros de no confundir a los italianos”.
La funcionaria agregó que, mientras se flexibilizan las medidas de confinamiento, “debemos invitar a los italianos a ser extremadamente cuidadosos, a mantener el distanciamiento físico, a evitar reuniones, a lavarse las manos frecuentemente y a usar mascarilla”.