El hospital de campaña en Ifema, montado provisionalmente para tratar pacientes con coronavirus, ha sido cerrado luego de despedir a los últimos pacientes que fueron dados de alta el viernes 1 de mayo.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, dirigieron una ceremonia de clausura para dar por terminada las actividades de los sanitarios en el mencionado recinto, la cual estuvo funcionando durante cuarenta días.
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Díaz Ayuso entre aplausos y lágrimas de emoción, manifestó que este nosocomio provisional era un “símbolo de la vida, ejemplo de lo que los españoles somos capaces de hacer cuando trabajamos juntos y con un objetivo común”.
La presidenta y el alcalde en la clausura, recorrieron el hospital de Ifema y se hicieron fotos con el personal sanitario. Además, ingresaron a las furgonetas de comida en donde los sanitarios se alimentaban durante su turno en la crisis sanitaria.
Como se recuerda, el hospital de Ifema se replegó ante la gran disminución de pacientes con coronavirus. En ese sentido, el viernes 17 de abril se cerró el pabellón 7 del mencionado recinto, lo cual significó gran aligeramiento en la carga asistencial que tenía el personal sanitario.
Del mismo modo se estableció que si necesitara ingresar o atender a nuevos pacientes, estos serían asistidos por los sanitarios en el pabellón 9.
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Se habló también de un cierre escalonado del hospital de Ifema de Madrid, ya que las cifras de contagios por la COVID-19 cada vez fueron menores. Sin embargo, no desmontaron sus instalaciones por prevención frente a un rebrote.
Hubieron días críticos durante la pandemia del coronavirus en el hospital de Ifema, por lo que las enfermeras y los profesionales sanitarios que laboraban ahí tuvieron que denunciar las condiciones poco seguras en las que se encontraban trabajando.
El hospital de Ifema en el punto más álgido de la crisis sanitaria del coronavirus. (Foto: El País)
De esta manera, el 30 de mayo cuando los contagios estaban llegando al pico, los médicos, enfermeras y demás personal sanitario reclamaron que el pabellón 5 se encontraba en condiciones “penosas”.
Asimismo, indicaron que no tenían equipos adecuados de protección individual, ni habían los dos metros establecidos de separación entre camas. Sumado a eso, no contaban con el programa informático que necesitaban para desarrollar su labor.