Como no han logrado ejercer su oficio habitual, el administrador de la casa de citas junto con las trabajadoras sexuales decidieron dedicarse a otro negocio debido a la cuarentena dispuesta por el Gobierno de Colombia para contrarrestar el avance del coronavirus.
Las mujeres que viven de este trabajo, ahora venden frutas y verduras en el municipio de Puerto Boyacá, con el fin de obtener un ingreso económico para resistir mientras dure la medida de confinamiento.
“Como todo quedó cerrado y nosotros sobrevivimos de esto, entonces yo hablé con ellas. Vamos a vender frutas para que nos dé el pan de cada día”, indicó el encargado de la casa de citas, Diego Alexander Ciro.
Gracias a esta iniciativa, las trabajadoras sexuales han logrado llevar dinero a sus familias para que puedan afrontar el tiempo del aislamiento obligatorio, que fue decretado para evitar la propagación del COVID-19.
De acuerdo a la información de la Secretaría de Gobierno de Puerto Boyacá, en los locales de lenocinio de la localidad trabajan alrededor de 50 mujeres, la mayoría de ellas llegan de distintas partes de Colombia.
“Hemos llegado a las zonas urbanas y rurales del municipio entregando unos paquetes alimenticios que van a ayudar en esta situación”, señaló la secretaria de gobierno del municipio, Lina Maritza Restrepo.
Uno de los pobladores declaró al medio local: “Muy buena labor para ellas y para el propietario del negocio que pese a todo se puso la mano en el corazón”.
El coronavirus sigue propagándose en el mundo y las cifras de infectados y muertos van en aumento. Por su parte, Colombia ha registrado, hasta el martes 7 de abril, 1579 casos confirmados y 46 víctimas mortales.