La situación por el coronavirus va a “escalar y empeorar” en América hasta llegar al pico de contagios, advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Esta situación se dará probablemente dentro de “uno o dos meses”.
En una sesión informativa virtual sobre la evolución de la COVID-19 en la región, la directora de la OPS, Carissa Etienne, señaló, no obstante, que el continente aún tiene oportunidad de mitigar el impacto de esta “grave” pandemia.
“En las últimas semanas la pandemia en América se ha intensificado y tiende a escalar y empeorar, antes que mejorar, así como ha sucedido en otras regiones del mundo”, destacó el pasado martes.
Datos del organismo indican que la mayoría de contagios y muertes se registran en Estados Unidos, “que continúa en la fase de aceleración de la pandemia”. Le sigue Brasil, Chile y Ecuador.
En Italia, las autoridades aseguraron que el país llegó “al pico” en la curva de contagios. Mientras que en España estiman que dicha fase está cerca. Para el caso de países en América, la OPS estima que, aunque es complicado predecir, esto se dará entre “uno o dos meses”.
"Esto dependerá de las circunstancias específicas de cada país y de las medidas que han tomado en cuanto a distanciamiento social e identificación de los casos", afirmó Ciro Ugarte, director del Departamento de Emergencias en Salud de la OPS.
“Algunos ya están empezando a mostrar que el control de la enfermedad está llegando a su límite; sin embargo, todavía vemos que la meseta puede prolongarse más allá y en las estimaciones preliminares estamos hablando de un mes o dos meses”, agregó.
Ugarte indicó que, pese a que algunos gobiernos han fijado para mediados de abril como fecha para suspender o flexibilizar el distanciamiento social, es necesario hacer una evaluación de riesgo en cada país y tener en cuenta cómo se está comportando la enfermedad en otras regiones.
“En países como Estados Unidos y otros en Latinoamérica están extendiendo ese periodo y creo que es una medida que tienen que contemplar para reducir la transmisión”, resaltó.
Aunque gran parte de las naciones del continente han aplicado medidas de distanciamiento social, incluyendo cuarentenas masivas y obligatorias, gobiernos como EE. UU., Brasil, México o Canadá han mostrado resistencia por su efecto económico.
La directora de la OPS sostuvo que, aunque “dichas medidas pueden parecer drásticas”, son la “única forma de evitar que los hospitales se vean abrumados por demasiadas personas enfermas en muy poco tiempo”.
Asimismo, llamó a los países que no lo han hecho a implementarlas lo más pronto posible y advirtió que, según la experiencia fuera de América, parece “prudente planificar ese tipo de medidas por lo menos para dos o tres meses”.
“Sin evidencia sólida sobre tratamientos efectivos y sin una vacuna disponible, el distanciamiento social y otras medidas preventivas agresivas siguen siendo nuestra mejor apuesta para prevenir las consecuencias más graves de la pandemia”, alertó.
Las cifras muestran que la región ha entrado en una nueva fase, con varios países con transmisión comunitaria, dijo la titular de la OPS, quien aseguró, sin embargo, que América tiene aún “una ventanilla de tiempo para poder actuar y reducir la velocidad de propagación del virus”.
Por eso llamó a los países a tomar medidas urgentes para preparar hospitales y centros de salud para lo que viene: “una afluencia de pacientes con COVID-19 que necesitará espacio hospitalario, camas, profesionales de la salud y equipos médicos”.
La región va a poder “salvar vidas, pero solamente si actuamos ahora, lo que hagamos hoy será determinante”, agregó al indicar que el coronavirus ha puesto a los sistemas de salud americanos ante la prueba más grande" y por eso el organismo está trabajando con los gobiernos para fortalecer su capacidad de respuesta, en especial en las naciones con recursos limitados.
Con información de EFE.