Ciencia

Algunos pacientes con coronavirus mostraron signos de lesiones cerebrales

Los médicos han observado síntomas neurológicos, como confusión, accidente cerebrovascular y convulsiones, en un pequeño subconjunto de pacientes con COVID-19.

Tomografía de un cerebro con accidente cerebrovascular. Foto: Sutterstock
Tomografía de un cerebro con accidente cerebrovascular. Foto: Sutterstock

Aunque la fiebre, la tos y la dificultad para respirar son las características más comunes del nuevo coronavirus, algunos pacientes han presentado graves deficiencias cerebrales. Neurólogos de diferentes partes del mundo han observado falencias a este nivel como encefalopatía, confusión, convulsiones y accidentes cerebrovasculares.

Según recoge The New York Times, en Wuhan (China), donde comenzó el brote de COVID-19, se registraron los primeros informes sobre dichos síntomas en febrero. A partir de entonces, especialistas observaron síndromes similares en otros países como Alemania, Francia, Italia y Estados Unidos, incluso entre pacientes menores de 60 años.

Estas falencias neurológicas se unen a otros síntomas inusuales, como disminución del sentido del olfato y del gusto y enfermedades cardíacas. No obstante, no en todos los casos se han hecho presentes los signos clásicos como fiebre o tos.

Un estudio, publicado en el British Medical Journal a fines de marzo, halló que un 22% de 113 pacientes muertos por COVID-19 en Wuhan había experimentado trastornos de la conciencia, que van desde somnolencia hasta el coma profundo.

Ese mismo mes, un hombre de 74 años llegó a la sala de emergencias en Boca Raton, Florida. Tenía tos y fiebre, pero una radiografía descartó la neumonía y fue enviado a casa. Al día siguiente, su fiebre aumentó y regresó al hospital. Esta vez presentaba faltaba el aire y dificultad para hablar.

El paciente tenía enfermedad pulmonar crónica y Parkinson, pero el día de su atención registró movimientos anormales similares a una convulsión. Los especialistas sospecharon que estaba infectado con el nuevo coronavirus y, tras una prueba, confirmaron el diagnóstico.

Otro caso inquietante fue informado en Detroit. Una mujer de 50 años con COVID-19 acudió a urgencias presentando confusión mental y dolor de cabeza. Los escáneres cerebrales mostraron inflamaciones anormales en varias regiones, con áreas más pequeñas donde algunas células habían muerto. El diagnóstico en este caso fue una encefalopatía necrotizante aguda, una complicación peligrosa y rara de la influenza y otras infecciones virales.

"El patrón de participación, y la forma en que progresó rápidamente durante días, es consistente con la inflamación viral del cerebro. Esto puede indicar que el virus puede invadir el cerebro directamente en raras circunstancias", asegura la Dra. Elissa Fory, neuróloga del Sistema de Salud Henry Ford.

El doctor Alessandro Padovani, de la Universidad de Brescia en Italia, sostiene que ha atendido también a pacientes delirantes, incluso antes de desarrollar fiebre o enfermedad respiratoria.

De acuerdo con los informes se habla además de signos como accidentes cerebrovasculares, convulsiones, síntomas similares a la encefalitis y coágulos de sangre, así como hormigueo o entumecimiento en las extremidades, llamado acroparestesia.

Síntoma aislado

El Dr. Paul Nee, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Danbury en Connecticut, advierte que las dolencias cerebrales pueden presentarse de forma aislada. Según declara, cuatro pacientes de edad avanzada ingresaron a su hospital solo con encefalopatía, pero finalmente dieron positivo para COVID-19.

Dos de ellos desarrollaron fiebre de bajo grado y necesitaron oxígeno por un corto periodo, pero dos no. Esta situación hace inusual la infección, ya que ninguno presentó una “enfermedad respiratoria real”.

El neurólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, Sherry HY. Chou, enfatiza que se desconoce todavía sobre estos síntomas neurológicos. Por lo tanto, es necesario seguir haciendo investigaciones que permitan determinar la verdadera gravedad que implica el coronavirus.

“Necesitamos absolutamente tener una misión de búsqueda de información, de lo contrario estamos volando a ciegas. No hay ventilador para el cerebro. Si se rompen los pulmones, podemos poner al paciente en un respirador y esperar la recuperación. No tenemos ese lujo con el cerebro ", advierte.

Guardar calma

No obstante, pese a los síntomas descritos, los expertos enfatizan que la mayoría de los pacientes con COVID-19 "se muestran despiertos y alertas, y neurológicamente parecen ser normales”. En ese sentido, Dr. Robert Stevens, neurólogo de la Facultad de Medicina Johns Hopkins explica que es demasiado pronto para hacer declaraciones definitivas respecto a si el coronavirus está afectando el sistema neurológico.

Una investigación realizada por científicos chinos indicaba que había evidencia de que otros coronavirus invadían también el sistema nervioso central. Concluyeron entonces que esto podría desempeñar un papel en la insuficiencia respiratoria aguda que causa el COVID-19.

Al respecto, Stevens indica que todas estas explicaciones son hipótesis por el momento, ya que poco se sabe. “Podría ser tan simple como niveles bajos de oxígeno en el torrente sanguíneo”, como resultado de la insuficiencia respiratoria, junto con un aumento en el dióxido de carbono , que " puede tener un impacto significativo en la función del cerebro y conducir a estados de confusión y letargo ", dijo

“Todavía estamos en los primeros días de esto, y no lo sabemos con certeza”.

Prevención

Para la Dra. Jennifer Frontera, neuróloga de NYU Langone Health, es importante sin embargo prestar atención a indicadores de falencias cerebrales.

“No te sientes bien cuando tienes fiebre, pero deberías poder interactuar normalmente. Deberías poder responder preguntas y conversar de manera normal”, resalta.

Los pacientes con encefalopatía que parecen confundidos o incoherentes son propensos a tener convulsiones, por lo tanto, es importante recibir tratamiento lo antes posible, menciona Frontera. Ahora bien, las convulsiones pueden ser más sutiles de lo que se piensa y tampoco se van a presentar necesariamente. En esa línea, es necesario identificar cuando algo no va bien.

“No quiero que todos llamen al 911 porque están demasiado preocupados. Simplemente no tenemos la capacidad. Pero si alguien está realmente fuera de sí, probablemente necesite atención médica ", concluye.