En Italia, todas las ciudades realizaron este martes al mediodía un minuto de silencio e izaron a media asta la bandera tricolor en “memoria de las víctimas del coronavirus” y en homenaje a los trabajadores de la salud.
En la plaza del Capitolio, en el corazón de Roma, la alcaldesa, Virginia Raggi, que vestía una bufanda tricolor sobre un abrigo negro, se refirió a “la herida que sufre todo el país”.
“Todos juntos saldremos de esto”, prometió la autoridad, en medio de una difícil situación por la que atraviesa dicho país, que recoge casi la cuarta parte de muertos por COVID-19 en el mundo.
"Queremos recordar a las víctimas (...) y rendir homenaje al sacrificio y al compromiso de todos los trabajadores de la salud", aseguró por su parte en un comunicado el presidente de la Asociación Nacional de Municipios italianos, Antonio Decaro, alcalde de Bari (Apulia, sur).
La iniciativa partió de Gianfranco Gafforelli, presidente de la provincia de Bérgamo (norte), una de las más golpeadas por la pandemia de coronavirus, que ha infectado a más de 100 000 personas y causado la muerte de 11 600 personas en toda la península.
"A pesar de la grave crisis que estamos viviendo, no queremos que prevalezca el malestar, sino la unión, tanto en el duelo (...) como en la solidaridad, porque debemos estar unidos, todos juntos", dijo Decaro.
“Como gesto de solidaridad con Italia”, el Vaticano también izó sus banderas a media asta “para expresar su cercanía a las víctimas de la pandemia en Italia y en el mundo, así como a sus familias y a aquellos que luchan con generosidad para ponerle fin”, indicó en un comunicado.
En la víspera, el papa Fransico, máxima autoridad de la Santa Sede, recibió al primer ministro de Italia, Giuseppe Conte. Ambas autoridades hablaron sobre la crisis sanitarias que se desarrolló en la humanidad.