Los dos primeros casos de COVID-19 en el estado de Florida fueron detectados el pasado 2 de marzo. El reporte de personas infectadas continuó en aumento y hoy, ya se registran 2355 contagios y 28 personas fallecidas. Sin embargo, hasta hace 10 días sus habitantes se resistían a cumplir la orden de distanciamiento social.
Finalmente, el pasado jueves 25 de marzo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró la Florida en ‘estado de desastre’ por considerarlo un gran foco de concentración para el avance del coronavirus.
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Medios locales de Florida como el Sun-Sentinel, advirtieron que el estado podría emerger como un epicentro más del COVID-19. Esto, después de que el último martes 24 de marzo se duplique el número de casos que se tenía frente a los que se contaban cuatro días antes.
Actualmente, en el país norteamericano, Nueva York y California son los estados que concentran la mayoría de casos de coronavirus y cuyas autoridades han endurecido medidas para frenar la expansión de la enfermedad.
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Frente a este eventual escenario, el gobernador Ron De Santis pidió a Donald Trump la declaración de ‘estado de desastre’ para Florida, bajo el cual puede acceder a recursos federales para afrontar esta crisis. Sin embargo, el funcionario se ha negado a pedir a sus ciudadanos adoptar una cuarentena e incluso, ha criticado esta medida.
Finalmente, el mandatario de Estados Unidos, accedió al pedido de De Santis y aprobó el ‘estado de desastre’. Según detalla el comunicado publicado por la Casa Blanca, Trump ''declaró que existe un desastre mayor en el estado de Florida y ordenó asistencia federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales, tribales y locales en las áreas afectadas por la pandemia de la enfermedad''.
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que Estados Unidos podría convertirse en nuevo epicentro del COVID-19, tal como España o Italia.
Según datos oficiales, el país norteamericano está cerca de alcanzar los 70 mil infectados. La mayoría, concentrados en Nueva York, Washington y California.