Danni Askini es una trabajadora de salud pública de Estados Unidos que dio positivo a la prueba de coronavirus (COVID-19).
Al principio, cuando presentó los síntomas, creyó que era alguna reacción a su tratamiento de cáncer, de modo que consultó con su doctor. Él le dijo que esperara.
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Visitó la sala de emergencias dos veces más ya que sus síntomas persistieron y empeoraron antes de que le practicaran la prueba del coronavirus (COVID-19).
Tres días después, sus resultados fueron desalentadores.
Todo este proceso se llevó a cabo mientras Askini no tenía seguro y antes de que el presidente Donald Trump tomara medidas, junto al Congreso, para garantizar pruebas gratuitas de coronavirus (COVID-19).
Danni Askini, que había sido paciente oncológica, llevó su tratamiento con éxito, se recuperó y, ya en estado de remisión, recibió una factura de $ 34,927.43: el total que ahora debe pagar por todas las atenciones que recibió.
“Estaba bastante sorprendida. Personalmente no conozco a nadie que tenga ese tipo de dinero”, le dijo a Time de Estados Unidos.
“Es una cantidad que nunca podré pagar y más de lo que me costó obtener la licenciatura y maestría”.
Al igual que otros 27 millones de estadounidenses, Danni Askini no tenía seguro cuando pisó el hospital por primera vez.
Planeaba mudarse y comenzar un nuevo trabajo en Washington D.C., cuando le diagnosticaron el virus.
Desde entonces viene pidiendo ser incluida en el Medicaid (programa de seguros de salud del Gobierno de Estados Unidos para la gente necesitada) con la esperanza de que pueda cubrir la factura.
Aunque ya está recuperada, debe permanecer aislada como medida de seguridad.
En Twitter, Danni Askini expresó su frustración con las agencias de atención médica del país, y describió lo difícil que era hacerse la prueba de coronavirus (COVID-19).
Solo este procedimiento le costó unos $ 907, según la imagen publicada en sus redes sociales.
Su drama se produce cuando un estudio de la Kaiser Family Foundation indica que el costo promedio del tratamiento de coronavirus (COVID-19) para alguien con seguro y sin complicaciones de salud totalizaría alrededor de $ 9,763, mientras que para alguien con complicaciones superaría los $ 20,000.
La cantidad que alguien con seguro pagaría varía según su plan, pero el estudio estima que podría superar los $ 1,300.
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La atención médica ha estado en el centro del debate a medida que avanzan las elecciones presidenciales de 2020.
El tema ha llamado aún más la atención porque las estimaciones científicas predicen que se diagnosticará a un número masivo de personas durante la pandemia.
El jueves, el gobernador de California (Estados Unidos), Gavin Newsom, predijo que el 56% de su estado se infectaría con coronavirus solo durante las próximas ocho semanas si el estado no hace un esfuerzo por mitigar la propagación.
Otros estados también están preparándose para atender más infectados por coronavirus (COVID-19).
Los economistas y los funcionarios de la administración Trump han dicho que Estados Unidos podría estar encaminándose a una recesión.
Sin embargo, los legisladores están luchando para aprobar un paquete de estímulo para abordar las consecuencias económicas de la pandemia.