Cargando...
Mundo

El joven coleccionista de muñecas que venció los prejuicios

Ethan L. Carballo tiene una colección de más de mil Monster High. Desde los diez años colecciona estas piezas y se encarga de personalizarlas de pies a cabeza.

Ethan L. Carballo es un joven de 17 años que atesora en una de las habitaciones de su casa más de mil muñecas Monster High a las que viste y peina con mucha dedicación.

Todo empezó en el 2010 cuando tenía 7 años. “Un día vi a dos niñas por la calle con una Monster High y me encantó el estilo, no eran como las Barbies, que son todas iguales”, cuenta en una entrevista para el diario La Voz de Galicia. A su lado Nuria, su madre, que escucha atenta.

Desde que vio la primera Monster High de su vida en manos de una niña hasta que convenció a su madre para que le comprase una pasó sobre un mes. "Soy una persona de mente abierta", comenta su madre, a la que el precio de la muñeca, entonces 45 euros, le tiraba más para atrás que los estereotipos. “Eran muy caras”, agrega entre risas. Pero una vez tuvo la primera, no pudo parar. “Al final acabé recibiendo tres o cuatro muñecas en cada cumpleaños. Me gustan porque tienen un estilo gótico y son diferentes a las demás”, explica Ethan L. Carballo, que asegura guardar un cariño especial a la primera muñeca que tuvo.

“La primera que tuve fue la Frankie Stein”, relata Ethan, al que siempre le gustó el rosa. “Soy muy diferente a los chicos llamados normales”.

A Ethan le gusta recuperarlas y customizarlas y todas tienen nombres. Tarda unas dos semanas en completar la cara y la ropa y algo más si hay que ponerle el pelo. No se cansa. Le dedica unas tres horas al día y el fin de semana algo más.

“Desde el principio les hacía ropa con calcetines viejos, ahora hago cosas más elaboradas, casi siempre a mano porque son prendas muy pequeñitas y es difícil usar máquina de coser, y les injerto pelo”, señala el joven de 17 años, quien también disfruta del dibujo y la fotografía.

Acoso escolar por su afición a las muñecas

Ethan L. Carballo estudia 4º de la ESO en el IES Torrente Ballester. Su círculo de amigos acepta su afición y siente curiosidad por ella. Sin embargo, Ethan tiene detrás, en su anterior centro, una historia de acoso escolar que no quiere pasar por alto.

Su afición le ha costado juicios y episodios de todo tipo, el peor de todos fue el bullying. “Yo quiero que esto se vea para que ningún niño se sienta mal porque le gustan las muñecas o por cualquier otro gusto que tenga”, comenta.

El bullying que sufrió durante un curso obligó a su madre a cambiarlo de instituto. Ethan recalca que es fuerte y que Nuria lo pasó peor que él. Aquel curso, 1º de la ESO, no fue uno más. “Eran bromas pesadas. Me llamaban el gordo maricón al que gustan las muñecas". Él intentaba no hacer caso, hasta que la presión fue a más. "Una vez me arrinconaron contra una pared y me dijeron ‘Agáchate y chúpame la ...’”. Su madre recuerda que sintió rabia e impotencia porque no encontró el apoyo esperado en el instituto. “Mis polluelos son mis polluelos y una madre no tolera que se metan con sus hijos. Me decían que Ethan se lo inventaba todo, que era muy imaginativo”. No quedó otra que cambiarlo de centro. Lleva cuatro años en el IES Torrente Ballester y la convivencia es buena.

Su afición puede sonar extraña en una ciudad como Pontevedra, pero existen más fanáticos de las Monster High en urbes más grandes como Madrid.

Ethan muestra hoy su valiosa colección de muñecas para denunciar prejuicios y vencerlos. Además de las Monster High tiene Barbies, Bratz, Ever After High, L.O.L., Surprise y Enchantimals. Entre su colección cuenta también con alguna joya, como muñecas de ediciones limitadas, “que están más detalladas y de las que se lanzan pocas”. Sin embargo, si a Ethan le piden que elija una de entre todas, asegura que es demasiado difícil.

Sus planes futuros son estudiar en Vigo los ciclos medio y superior de Costura y Diseño y poder vivir diseñando colecciones. La casa italiana Moschino es una de sus favoritas por su ‘originalidad’.

Los artículos bajo la firma Mundo LR son elaborados por nuestro equipo de periodistas especializados. Un grupo de editores se encarga de revisar minuciosamente estas publicaciones, por lo que se garantiza que cada uno de sus contenidos cumpla con nuestra línea editorial y resulte relevante para nuestros lectores.