Lidiar con la muerte cada día se ha convertido en la especialidad del equipo de Cuidados Paliativos del Hospital Clínicas en La Paz, Bolivia.
En los últimos ocho meses han aminorado el dolor de 600 enfermos terminales y han preparado a los familiares para el “último adiós”, información difundida por la web de La Razón.
“La medicina paliativa es la atención integral a pacientes que sufren de forma severa o grave una enfermedad. Buscamos mejorar la calidad de vida de enfermos terminales y su entorno”, resume la médica paliativista Vanesa Orellana, quien se formó en México.
En el Hospital de Clínicas se habilitó una Unidad de Cuidados Paliativos en 2019 con el propósito de atender a enfermos desahuciados por el cáncer, la insuficiencia renal, el Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), entre otros.
El Servicio Único de salud (SUS) cubre este servicio pero según los especialistas, hay muchas enfermos y familias que lo desconocen.
El padre de Sonia E. falleció de cáncer en 2019 y ella aseguró que gracias a los cuidados paliativos recibidos en el nosocomio de La Paz, el señor Lucio “se fue tranquilo”.
Para Orellana, la calidad de vida del enfermo terminal puede mejorar así como aquel que haya abandonado un tratamiento, debido a que el trabajo que realizan va más allá de aliviar o aminorar los dolores.
“Nuestros tratamientos y terapias también incluyen a las familias, las capacitamos y les enseñamos cómo suministrar medicamentos, cómo alimentar y atender al paciente sin necesidad de traerlos al hospital”, contó Orellana a La Razón.
La Unidad de Cuidados Paliativos de un hospital en Bolivia está dispuesta a atender a los enfermos terminales y a sus familiares. Foto: La Razón.
En ocho meses de servicio, se han atendido 600 enfermos en el Hospital de Clínicas de La Paz y se han realizado 75 visitas domiciliarias, según datos de esa unidad.
Luego que el paciente tiene claro su diagnóstico en las unidades oncológicas o Nefrología, es referido a Cuidados Paliativos y es allí donde se agendan las visitas domiciliarias y el tratamiento, según reseñó el medio boliviano.
“A los médicos no nos enseñan a dar malas noticias, por eso hay un procedimiento con seis pasos para abordar la situación con el paciente y su familia”, dijo Orellana.
Trascendió que desde junio de 2019 hasta la fecha, solo tres de los 600 atendidos fueron internados, el resto es tratado por sus familiares.
La doctora Vanesa Orellana indicó que la depresión del paciente y sus familiares en lo más común pero al entrar a la Unidad de Cuidados Paliativos, el ánimo de todos se logra cambiar, contó la especialista, quien afirmó que el dolor físico también se reduce.
La unidad también acompaña a los parientes en la etapa de duelo, una vez que el familiar fallece. Por ser el único hospital que brinda el servicio, se han contabilizado pacientes provenientes de otras regiones bolivianas.
Existen prejuicios sobre la morfina y muchos pacientes tienen temor usarla. Sin embargo, se sabe que calma dolores severos aplicando las dosis correctas, aseveró Orellana.