Nkosi Johnson nació en 1989 y, como muchos niños sin recursos de Sudáfrica, nació seropositivo al virus del VIH. Hoy, Google, le rinde homenaje con un emotivo doodle.
En un país que cuenta con la más grande cantidad de casos de esta enfermedad, Nkosi Johnson se convirtió en símbolo de la lucha contra la discriminación y estigma que sufren muchas personas portadoras del virus del VIH y el sida.
Con motivo del nacimiento de Nkosi Johnson, Google recordó al niño con un tierno y emotivo doodle, obra del artista gráfico Kevin Laughlin. En él, se puede observar al pequeño parado frente a un atento público con un micrófono en mano.
Nkosi Johnson nació portando el VIH, virus que posteriormente se desarrolló y devino en sida. Desde muy pequeño tuvo que enfrentar dificultades pues su madre murió en 1997 y fue rechazado por la familia que debía acogerlo. Por ello, el doodle de hoy, realizado por Google, resume su lucha e historia como portavoz y símbolo de la lucha contra esta enfermedad.
Doodle
Nkosi Johnson no fue un número más del total de muertes por esta enfermedad en África, ya que a su corta edad se convirtió en portavoz y activista después de ser discriminado en la escuela donde lo matriculó Gail Johnson, su madre adoptiva. Juntos, iniciaron una batalla legal que llegó hasta la Corte Suprema.
La demanda resultó exitosa y el niño pudo estudiar. Posteriormente, Nkosi y su madre fundarían Nkosi’s Haven, una ONG que hasta el día de hoy se mantiene activa y que brinda hogar y atención médica a familias afectadas por el VIH y sida.
A pesar de su corta edad, Nkosi fue invitado como orador en diferentes ponencias. Sin embargo, la participación más recordada del pequeño fue en la Conferencia Mundial sobre el Sida, que tuvo lugar en Durban, Sudáfrica. "Cuídanos y acéptanos, todos somos seres humanos. Somos normales. Tenemos manos. Tenemos pies. Podemos caminar, podemos hablar, tenemos necesidades como todos los demás. No nos tengas miedo. ¡Todos somos iguales!'', mencionó el pequeño.
Nkosi Johnson
Nkosi Johnson recibió un gran número de tratamientos que alargaron su vida y le permitieron disfrutar del amor de su madre y la admiración del mundo.
Finalmente, el 1 de junio del 2000, a lo 12 años, murió mientras dormía. ''Que su vida y su ejemplo nos sirva para ser fuertes y resistir en nuestra lucha contra esta maldita enfermedad. Se ha ganado todo el honor, respeto y dignidad que le podamos conceder'', señaló Nelson Mandela meses antes.