Esta semana, una madre denunció haber sido víctima de discriminación mientras intentaba amamantar a su bebé en ‘Chick-fil-A’, un conocido restaurante de comida rápida estadounidense.
El hecho se suscitó en una de las sucursales del local de comida ubicado en Evans, perteneciente al condado de Columbia, en el estado de Georgia, Estados Unidos.
Samantha McIntosh es una joven madre y vecina de la localidad de Evans, en Georgia, Estados Unidos. En los últimos días su nombre sonó en las redes sociales tras denunciar un maltrato por parte del restaurante ‘Chick-fil-a’.
La mujer, quien se encontraba amamantando en público a su bebé de siete meses, fue sorprendida por el gerente del local, quien le pidió ‘cubrirse’.
Estado Unidos
De acuerdo a la denuncia que Samantha McInsoth realizó a través de Facebook, el acontecimiento tuvo lugar el pasado lunes 20 de enero, exactamente en la sucursal de comida rápida ubicada en el centro comercial Mullins Crossings, a unos 200 kilómetros de Atlanta.
Discriminación
''Nunca había sentido tanta presión, nunca he hecho un escándalo por hacerlo. Creo que tengo derecho a alimentar a mi bebé como cualquier otra madre lo haría'', señala la denuncia hecha por Samatha McIntosh, donde además resaltó la importancia de la lactancia materna.
En la publicación, la mujer cuenta que se encontraba junto a su sobrina y su bebé, cuando el gerente del restaurante le ofreció una chaqueta para que pueda cubrirse ya que, según indica, otro cliente se había quejado.
Chick-fil-A
La mujer también afirmó sentirse ''extremadamente decepcionada'' por la manera en que el personal de ‘Chick-fil-A’ manejó la situación. A partir del hecho, decenas de madres se aproximaron al local a protestar por la actitud del restaurante.
“Estamos muy emocionados por todo el apoyo que hemos recibido, es irreal”, dijo. “Ya lloré un par de veces”, indicó McIntosh.