En el condado de Sussex Occidental (Inglaterra), una madre halló un ratón muerto dentro de una canastilla de plástico de fresas al momento de alimentar a su pequeña de tres años.
La agraviada, identificada como Laura New de 34 años, cogió el objeto y notó al pequeño roedor al fondo de la canastilla. “Fui de compras con mis dos hijos y ella recogió unas fresas que estaban en el estante, pero no me fijé en las que seleccionó. Igual las compramos y nos la llevamos a casa”, señaló.
Laura aseguró que le dio a su hija tres de éstas y antes de poner las frutas en el refrigerador, pensó que una “fresa con moho" estaba en el fondo. Cuando la saqué, me di cuenta que era un ratón. “Fue asqueroso y desagradable”, enfatizó.
La madre indicó que se sintió preocupada por la niña, debido a que se comió una de las tres fresas que le dio. Ella indicó: “No podía creer que mi hija haya probado una. Los ratones suelen transportar muchas enfermedades”.
La agraviada se puso en contacto con el supermercado Lidl, que le vendió la fruta, y ellos le ofrecieron cupones por valor de 30 libras esterlinas (39,98 dólares). La mujer expresó que hasta ahora no se explica cómo no llegaron a notar al roedor.
Un portavoz del supermercado afirmó: “Nos gustaría disculparnos por cualquier molestia que haya causado este incidente. Nuestro equipo investigó el asunto con el proveedor y se ha puesto en contacto con el cliente para que nos puedan brindar una actualización de los resultados”.