El asesinato del comandante iraní, Qasem Soleimani, generó un clima de alta tensión en Medio Oriente. El presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, fue quien autorizó el ataque efectuado en Bagdad, Irak, tras haber sido convencido por su jefe diplomático.
El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, fue quien persuadió a Trump de matar al exlíder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, según revelaron varias fuentes a la cadena estadounidense CNN.
“Fue quien hizo la propuesta de eliminar a Soleimani, fue él absolutamente”, dijo uno de los informantes. Es tal la relevancia del exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) que lleva toda la política de EE. UU. respecto a Irán.
Pompeo, graduado de la West Point (Academia Militar de los Estados Unidos), “es quien lidera el camino”, de acuerdo a una persona del círculo íntimo del funcionario. Ya desde hace tiempo algunos medios locales lo habían catalogado como “susurrador de Trump”.
Una fuente aseguró que el secretario de Estado estaba “obsesionado” con aniquilar al general iraní desde hace una década aproximadamente. “No es personal, porque era un terrorista y el autor intelectual (...) Pompeo proporcionó la justificación por la cual Soleimani, es un tipo malo”.
El pasado 2 de enero Trump ordenó el bombardeo a través de un dron con el cual las Fuerzas Armadas de Estados Unidos abatieron a Soleimani, considerado una de las autoridades de más alto rango y poderío en la República Islámica de Irán.
“Es la política del presidente, pero Pompeo ha sido la voz principal en ayudar al presidente a elaborar esta política. No hay duda de que Mike es el que la dirige en el gabinete”, agregaron.
Un ex funcionario de seguridad nacional le contó a CNN que Mike Pompeo es para Donald Trump un “secretario de Estado, secretario de Defensa y director de la CIA” combinados, por lo cual tiene una voz preferente a la hora de las reuniones claves en la Casa Blanca.
Desde su llegada a la cúpula del poder en Estados Unidos con la gestión de Donald Trump, Mike Pompeo se afianzó como uno de los hombres más férreos del Partido Republicano, ya que posee experiencia en asuntos de inteligencia y seguridad, según BBC.
Una de sus declaraciones más polémicas fue cuando defendió a la CIA luego de que el Informe del Comité de Inteligencia del Senado sobre la Tortura, especificara en 2014 que se realizaron prácticas de tortura durante las interrogaciones en dicha entidad.
“Estos hombres y mujeres no son torturadores, son patriotas”, expresó Mike Pompeo para evitar las críticas contra la CIA, amparándose ''en la Constitución”.
Sin admitir responsabilidad en el accionar de las Fuerzas Armadas norteamericanas, el secretario de Estado ha resaltado el éxito del ataque.
En declaraciones a medios locales sostuvo que el poderoso general iraní era un “tipo malo”, por lo cual Estados Unidos hizo lo correcto al abatirlo en suelo iraquí.