Rachael Prescott, de Oregon, Estados Unidos, afirma que los médicos le ofrecieron hasta seis veces, realizarle un aborto cuando sospechaban que las gemelas que esperaba podrían tener síndrome de Down. Incluso, también recibió mensajes de condolencia antes que sus bebés nacieran.
A Rachael y su esposo Cody los advirtieron de una cirugía al corazón que debían recibir sus pequeñas, inmediatamente después de nacer, debido a una enfermedad cardíaca congénita.
Los padres estaban entusiasmados por conocer a sus hijas, quienes fueron diagnosticadas con síndrome de Down al nacer, en 2018. Ambas sobrevivieron a la posibilidad de sufrir la afección cardíaca que el médico había advertido.
Rachael, de 39 años, cuenta para The Mirror que sus hijas Charlotte y Annette son sus dos milagros, ya que las probabilidades de tener gemelos con síndrome de Down son de uno en un millón, según le dijeron los médicos.
Además, señala que luego de haberse mostrado entusiasmada por la llegada de sus hijos, los médicos seguían insistiendo en la preocupación por la condición con la que podrían nacer sus bebés. Incluso les ofrecieron hacer más pruebas para asegurar si tendrían o no síndrome de Down, a lo que ellos se negaron diciendo que no les importaban los resultados.
La pequeña Charlotte fue sometida a una cirugía de corazón abierto a los seis meses de haber nacido, mientras que a Annette no se le encontró ningún defecto cardíaco que necesitara una operación.
“Los médicos generalmente sugieren que los gemelos nacen por cesárea porque puede ser arriesgado, pero nuestras oraciones habían sido respondidas por un parto natural y nuestras bebés no necesitaron ser trasladados a sala de operaciones”, señaló Rachael.
A pesar que los padres estaban motivados con agrandar la familia, las personas de su entorno seguían mostrándose preocupados por la condición de las bebés. “Después que nacieron las niñas, nos sumergimos con entusiasmo en todo lo relacionado al síndrome de Down”.
La madre cuenta que las niñas son más pequeñas de lo que deberían y que su desarrollo es un poco más lento a como sucede en otros niños, sin embargo, no son diferentes a cualquier otro niño o niña de un año en muchas formas.
Rachael tiene otros dos hijos, de 6 y 4 años, y tras un año del nacimiento de sus gemelas, busca alentar a padres y médicos para mirar más allá de la condición de sus hijos y abrazarlos por lo que son.