Kimberly Ann Cooke, de 43 años, fue sentenciada a quince años de prisión, luego de admitir los cargos que le imputaba la corte, en Estados Unidos, por enseñar cómo se hace el acto sexual a una menor de 12 años para luego grabarla mientras era ultrajada por Joshua Rowland, amigo de la mujer.
Según el juzgado, la familia de la víctima le había alquilado a Cooke una habitación en el sótano de su casa en Great Falls, en Montana. La mujer se aprovechó de la confianza de la madre para cometer abuso sexual contra la pequeña.
Las autoridades encontraron un teléfono que le pertenece al presunto abusador. En el dispositivo se muestra como la mujer entrenaba a la niña como realizar la felación usando un hot dog antes de felicitarla por su desempeño, informa el medio Great Falls Tribune.
Los reportes de la policía indican que también se encontraron videos donde la menor de edad se ve obligada a realizar el acto sexual con Rowland. “Fracasaste moralmente de una manera que las palabras ordinarias no pueden describir”, dijo John Kutzman, juez del Tribunal del condado de Cascade.
Cooke fue arrestada en agosto de 2018 cuando la madre de la pequeña la descubrió usando un equipo móvil que no le había comprado para ella, tras revisar el celular encontró mensajes de Snapchat entre Kimberly y su hija de 12 años.
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De acuerdo con los informes de la policía, en los mensajes, Cooke le preguntaba a la niña cuando vería a su amigo Rowland, que fue mencionado en los textos como “Josh Gardipee” para no ser identificado.
Al enterarse del contenido de los mensajes, la madre terminó perturbada por el tono inapropiado que usaba la mujer, según el Great Falls Tribune. Finalmente, la pequeña le contó a su madre que había sido abusada sexualmente por un hombre, quien todavía espera ser sentenciado.