Evo Morales sucumbió ante la crisis social y política en la que se vio envuelta Bolivia por varias semanas y anunció su renuncia como presidente del país, como consecuencia de la auditoría de la OEA, que alertó sobre el fraude electoral en los comicios del pasado 20 de octubre.
Las semanas de protestas que dejaron 3 muertos y centenares de heridos, acrecentaron el caos en el país altiplánico. Además, las fuerzas policiales, militares y políticas, como la Central Obrera Boliviana, decidieron hacerse a un lado y pidieron que abandone el poder.
“Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”, expresó Evo Morales en un mensaje televisado.
Investigarán irregularidades en victoria presidencial de Evo Morales. Foto: Composición
En diversos puntos de Bolivia la gente salió a las calles a expresar su conformidad con la decisión de Morales, quien apuntaba a un cuarto gobierno consecutivo tras derrotar fraudulentamente al opositor Carlos Mesa.
“El golpe de Estado se ha consumado”, dijo el vicepresidente Álvaro García Linera, sentado al lado de Morales, quien también anunció que dejaba su cargo.
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, deploraron este domingo el “golpe de Estado” contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien renunció a su cargo después de casi 14 años en el poder tras la exigencia de múltiples sectores.
“Acabo de escuchar que hubo un golpe de Estado en Bolivia y nuestro compañero Evo Morales se vio obligado a renunciar”, escribió el ex jefe de Estado brasileño en su cuenta verificada de Twitter.
Lula, recientemente excarcelado, consideró “lamentable” que en América Latina la élite económica "no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres”.
“Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente Evo Morales”, manifestó Maduro mediante su cuenta verificada de Twitter poco tiempo después del anuncio del líder del Movimiento al Socialismo (MAS).
En el mismo mensaje sostuvo que “los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”.