Por primera vez en más de 40 años, los científicos de la NASA han abierto una muestra intacta de roca y suelo de la Luna, la cuál fue tomada por los astronautas del Apolo 17, la última misión tripulada al satélite natural.
Los elementos fueron recolectados Eugene Cernan y Jack Schmitt en 1972, quienes introdujeron las muestras lunares en un tubo de 4 centímetros de ancho y 60 de largo. Desde entonces el hombre no ha vuelto a pisar la Luna.
El regolito (roca y tierra) fue captado en un depósito de deslizamiento de tierra cerca del cráter lunar llamado Lara. La muestra alberga importante información de los elementos volátiles atrapados en el suelo de la Luna.
La NASA informa que la muestra fue abierta el último 5 de noviembre en el Laboratorio de conservación lunar en el Centro Espacial Johnson, en Houston. Este procedimiento se llevó a cabo como parte de la iniciativa de Análisis de Muestras de Próxima Generación (ANGSA)
El ANGSA tiene como objetivo aprovechar las nuevas tecnologías para estudiar estos ejemplares, utilizando herramientas que no estaban disponibles cuando las muestras llegaron a la Tierra.
Las muestras fueron almacenadas cuidadosamente. La mayoría fueron estudiadas detalladamente, pero otras se mantuvieron cerradas, a la espera de una época como esta.
“Hoy podemos hacer mediciones que simplemente no fueron posibles durante los años del programa Apolo”, señaló en un comunicado Sarah Noble, científica del programa ANGSA en la sede de la NASA en Washington. “El análisis de estas muestras maximizará el retorno de la ciencia de Apolo".
Los científicos abrieron la muestra el último 5 de noviembre. Foto: NASA.
La muestra recién abierta es la 73002, la cual fue guardada junto con la 73001, que será abierta en enero del 2020.
El programa de la NASA también pretende que la nueva generación de científicos refine sus técnicas para estudiar mejor las muestras que serán recolectadas por los astronautas de la misión Artemis en la década de 2020.