Estos hermanos mantenían un laboratorio de fábrica de drogas, especialmente de mentafetaminas, en una casa del suburbio de Riverside en el condado de Steuben al Norte de Nueva York. (EE.UU)
Cuando el incendio comenzó, la primera reacción de ambos fue rescatar y salvaguardar los equipos con los que fabricaban la droga y su producción del día. Dejando que Ann Willow (82), su abuela, muriera carbonizada en un voraz incendio.
El periódico local The Star Gazette, dijo que según los investigadores los nietos dejaron morir a la abuela, mientras las llamas la devoraban junto con la casa, que era propiedad de la difunta.
Además, el fiscal del distrito señaló que los nietos fueron a comprar cigarrillos sin informar sobre el incendio.
“Los hermanos rescataron la parafernalia de drogas en el incendio, pero dejaron a Willow dentro de la casa” manifestó, el fiscal del distrito del condado Steuben.
Justin y Jarett fueron arrestados; sin embargo, solo se le condenó a prisión al segundo de ellos, mientras que el primer hermano salió libre bajo fianza.
Actualmente, las investigaciones están en curso, pues al parecer los químicos que se empleaban en este laboratorio casero fueron los causantes de este voraz incendio.