Esta semana, la justicia de Estados Unidos acusó a una pareja de asesinar a su bebé, luego de ser hallado dentro de unas cajas de leche en un pozo.
El infante fue encontrado al fondo de un pozo el pasado mes de junio en Otway, Ohio, con fracturas de cráneo, brazo y pierna izquierda. Además, el informe forense arrojó que había droga en su sistema.
Según reporte de Daily Mail, el cuerpo del infante estaba envuelto en bolsas de plástico y mantas, encerrado dentro de dos cajas de leche, que estaban atadas a una cadena de candados, cierres y alambres de metal.
Los acusados fueron identificados como Daniel y Jessica Groves, de 41 y 39 años, respectivamente.
Los padres se declararon inocentes de homicidio agravado, asesinato, secuestro, poner en peligro a niños, alterar evidencia, interferencia con la custodia, abuso grave de cadáver y asalto criminal.
Al pequeño le encontraron drogas en su sistema cuando nació y fue llevado a los servicios infantiles. El informe detalló que se halló metanfetaminas y anfetaminas en el hígado.
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En ese momento, al padre le concedieron la custodia de él bajo con los requisitos de que asistiera a citas en la corte, visitas a domicilio y citas médicas. Sin embargo, la familia desapareció el 3 de mayo.
Posteriormente fueron vistos muy cerca la casa pero huyeron al bosque. La madre fue arrestada dentro de la vivienda pero el padre fue detenido tras estar en un enfrentamiento con la policía que duró seis horas.
Autoridades desconocían del paradero del pequeño y creían que había muerto en marzo de este año. Finalmente se produjo su hallazgo en las perores circunstancias y con solo cuatro meses de edad.