Horror en Reino Unido. Ewan Gaylard, de 20 años, y Declan O’Neill, de 22, acababan de salir de la cárcel el pasado febrero cuando volvieron a cometer un delito atroz.
La víctima fue una mujer indigente que dormía en las calles de Oldham, una ciudad ubicada en el condado de Gran Mánchester, en el noroeste de Inglaterra.
Según el relato policial, recogido por Manchester Evening News, los delincuentes en serie celebraban su liberación el 19 de febrero de este año.
Alrededor de las 9 p.m., afuera de una tienda Bargain Booze, conversaron a su víctima y la llevaron con engaños al departamento de Ewan Gaylard, ubicado en el quinto piso de un edificio.
Allí la drogaron con cocaína, la embriagaron y cuando ella se protegió de un intento de abuso sexual, los delincuentes la torturaron de manera salvaje.
Las cámaras de vigilancia del edificio registraron el momento en que huían. Foto: Metro.
Adormecida por los efectos del alcohol y la droga, la víctima, que según los efectivos roza los 30 años, “salió al balcón para gritar y pedir ayuda”.
El sargento Pete Morley, de la policía del Gran Manchester (Reino Unido), detalló que “los acusados la siguieron y uno le dijo: voy a matarte”.
"La quisieron lanzar del balcón, pero ella se agarró a la barandilla. Luego la golpearon, la cortaron con un espejo roto y la patearon”, señaló.
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Declan O’Neill le cortó la cara y le hizo un corte en la mejilla que, según la reseña, hizo falta una sutura de 13 puntos de sutura.
El ataque descomunal también le produjo daño en la nariz y su cráneo.
Después, en estado de inconsciencia, la dejaron en la puerta de un vecino, desnuda y ensangrentada.
“Las cosas podrían haber sido muy diferentes si la persona que respondió a su llamado no hubiera llamado a los servicios de emergencia”, indicó el sargento Det Morley.
Las cámaras de vigilancia del edificio registraron el momento en que huían. Foto: Metro.
La policía del Reino Unido estuvo en la escena poco después. Un oficial vio a la pareja merodeando afuera del edificio donde, crucialmente, dejaron caer una bolsa de plástico en su prisa.
Dentro había ropa de la víctima y un par de anteojos. Un fragmento de espejo fue encontrado cerca. La evidencia los condujo al departamento.
En el interior, se había hecho un “intento pobre” para limpiar la escena, con una esponja manchada de sangre en el lavador.
Los agresores tienen un amplio historial delictivo.
Edificio donde ocurrió el brutal ataque. Foto: Google Maps.
Sobre Declan O’Neill recaen 10 condenas por 24 ofensas previas incluyendo agresión; mientras que el dueño del departamento donde ocurrió el ataque, Ewan Gaylard, tiene 16 condenas por 23 delitos.
Ambos admitieron su delito ante la Minshull Street Crown Court, de Reino Unido. Durante su intervención, el juez Paul Lawton afirmó que este “fue un asalto terriblemente brutal”.
Agregó que la víctima se encuentra tan traumatizada que se ha alejado de la región y las agencias la han apoyado para encontrar un lugar donde vivir y además le han brindado respaldo psicológico.