La vida de Jayne Carpenter (51) dio un vuelco tremendo ese día de abril en que visitó el doctor por una carraspera.
La exenfermera de Merthyr Tydfil, en Reino Unido, pensó que se trataba de una simple gripe, pero era algo mortal: una sepsis avanzada que le terminaría arrebatando tres de sus extremidades.
Jayne Carpenter ha contado su historia de superación en el Día Mundial de la Sepsis, con la esperanza de crear conciencia sobre esta condición que se presenta cuando el cuerpo tiene una abrumadora respuesta inmunitaria a una infección bacteriana.
Según recoge Metro, ella llegó a pensar que su vida ya no tenía sentido; incluso le pidió a su esposo Robert, cuatro años mayor, que la dejara si deseaba.
Tres años después de esa terrible experiencia, Jayne Carpenter está recaudando fondos para acceder a unas prótesis que transformarán su vida.
“Ha sido completamente devastador y ha cambiado la vida. Tener sepsis es algo que nunca predices que te sucederá. Puso mi mundo patas arriba. No he dejado que me derrote, pero tengo mis momentos oscuros", señaló.
Foto: Difusión.
La enfermedad comenzó en abril de 2016. “Había tenido una tos bastante fuerte y estaba tosiendo flema de color oscuro. Estaba empeorando y solo pensé que era un virus", recordó.
“Como enfermera pensé que era algo bastante trivial, así que no quería hacer un escándalo”.
Jayne Carpenter describió sus síntomas a su médico de cabecera local, quien le aconsejó ir de emergencia; sin embargo, no sospechó que tenía las primeras etapas de una sepsis mortal.
Pronto, entró en coma, y Jayne pasó las siguientes nueve semanas en el hospital luchando por su vida.
Foto: Difusión.
A su esposo Rob le dijeron que su esposa moriría a menos que ella tuviera una triple amputación. En total, perdió cuatro de sus dedos en su mano derecha, su brazo izquierdo debajo del codo y ambas piernas.
Jayne Carpenter afirmó que los últimos tres años de recuperación le han traído enormes desafíos.
“Es como un proceso de duelo, me he afligido por la vida. No puedo ponerme mis propias joyas, confío en que mi esposo se ponga mis zapatos, me quita la feminidad”, reveló.
Ha cambiado de carrera y trabaja a tiempo parcial como profesional de la medicina paralegal.
Foto: Difusión.
“La gente decía ‘tienes mucha suerte de estar aquí’. Le dije a mi esposo que puedes marcharte y él respondió: Me casé contigo no por tus brazos o piernas sino porque te amo", dijo en medio de lágrimas.
Jayne Carpenter ahora está recaudando unos 270 mil dólares en GoFundMe para una cirugía de osiointergración.
"Cambiará mi vida por completo y me devolverá mi libertad e independencia. Mi vida fue despojada y solo necesito recuperar algo de la normalidad que la sepsis me quitó”, finalizó.