Los dilemas de la política. Jesús Santrich, uno de los principales líderes del nuevo movimiento de las FARC, que anunció su retorno a la lucha armada, ocupa un cargo como congresista en el Consejo de Estado de Colombia a pesar de su condición de prófugo y vínculos con el narcotráfico.
Seuxis Paucias Hernández Solarte, es el verdadero nombre de Santrich, quien se unió al movimiento armado en 1991, tras culminar sus estudios de Derecho y se sublevó hasta noviembre del 2016, cuando el gobierno colombiano firmó un acuerdo de paz con las FARC.
Dentro de los beneficios de estos arreglos, celebrados en la gestión de Juan Manuel Santos, se detalló que las FARC – rebautizada como Fuerza Alternativa Revolucionario del Común – obtenga diez curules en el Congreso, durante los periodos 2018-2022.
Esto causó el revuelo de la opinión pública y desestabilizó la naciente administración de Iván Duque, pues Santrich tenía un pedido de extradición por parte de Estados Unidos, quien lo acusaba de cooperar en envíos de cocaína entre 2017 y 2018. Además, el guerrillero era investigado por la Justicia Especial para la Paz, ente que indaga sobre los delitos cometidos en los años de terrorismo y que lo absolvió, por lo que pudo ejercer un cargo público.
Allegados a la Cámara de Representantes y el Consejo de Estado, informaron a El Tiempo que alias Santrich sigue siendo congresista pese a desaparecer hace más de dos meses y ser buscado por la Interpol.
En primera instancia, podría aplicarse la silla vacía. A esta causa favorece el proceso penal de la Corte Suprema de Justicia por sus lazos con el narcotráfico. Al ser ejecutada la sanción, Santrich no volvería a ocupar su escaño y no podrán reemplazarlo.
La otra sería la pérdida de investidura en el Consejo de Estado por seis inasistencias a las sesiones congresales. Aunque el proceso tardaría, ya que la Comisión de Acreditación tiene que contabilizar formalmente las faltas de Santrich para que sean evaluadas por el Consejo.
Es por eso que Santrich, quien se caracteriza por usar lentes oscuros por una degeneración crónica en la vista, sigue ejerciendo como congresista y nadie puede removerlo de ese cargo.