El camino hacia el fin de la crisis en Venezuela atraviesa sus horas más decisivas. La oposición internacional al régimen de Nicolás Maduro ha lanzado dos importantes amenazas para propiciar rápidamente la salida del poder de la dictadura chavista.
En Venezuela, la Asamblea Nacional liderada por su presidente Juan Guaidó aprobó el retorno a un tratado regional de defensa que ampararía una posible intervención militar en el país petrolero.
Desde Estados Unidos, Mauricio Claver-Carone, el encargado del Gobierno de Trump en los temas de América Latina, dijo que Washington le dio “un corto plazo” a Nicolás Maduro para que deje el mando.
A ello se suma el pronunciamiento del Grupo de Lima que exhortó al régimen a “restablecer el orden democrático en Venezuela” o habrán “más presiones y sanciones”.
Sin embargo, el golpe más fuerte para el chavismo está en la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), del cual el país salió en 2012 por mandato de Hugo Chávez.
Según recogió la agencia AFP, Juan Guidó, considerado por más de medio centenar de países como presidente constitucional de la República bolivariana, no descartó que esta sea una opción para acabar con la dictadura de Nicolás Maduro y la crisis en Venezuela.
“El TIAR no es mágico, no es un botón que apretamos y mañana se soluciona todo”, afirmó Guaidó.
Además, reiteró que la reincorporación al TIAR permitirá establecer “alianzas internacionales” para “defender al pueblo y la soberanía de Venezuela”, sin mencionar explícitamente una intervención militar extranjera.
“No le tenemos miedo a ningún espacio, siempre que ponga fin al sufrimiento de nuestra gente”, puntualizó.