AFP y EFE
El Tribunal Supremo español elevó de nueve a quince años de prisión la condena contra los cinco integrantes de la denominada “La Manada” al considerar que violaron a una joven, y no solamente hubo abusos sexuales, como habían apreciado dos sentencias anteriores.
En un caso muy simbólico y polémico que entraba en las fronteras de cómo se define legalmente una violación, el alto tribunal apreció este viernes que los cinco hombres cometieron un delito continuado de violación, y no de abusos sexuales, durante los hechos que tuvieron lugar en julio de 2016 durante las fiestas de los Sanfermines de Pamplona.
Los cinco hombres que abusaron en grupo de la joven se grabaron para alardear, un caso que detonó una movilización feminista sin precedentes. Además, le robaron el teléfono móvil y la abandonaron semidesnuda. Luego compartieron las imágenes grabadas por sus redes jactándose de sus acciones.
Entre los cinco acusados, uno de ellos es un exmilitar y otro un Guardia Civil.
Los cinco magistrados del Supremo que revisaron la sentencia previa y la primera apelación admitieron en gran parte la petición de la Fiscalía, que solicitaba 18 años de prisión, al considerar que se había producido “intimidación” por la soledad de la víctima frente a cinco hombres en un lugar oscuro y solitario, que fue un portal de una vivienda de Pamplona.
El tribunal consideró por unanimidad que las dos anteriores sentencias usaron una incorrecta calificación jurídica, ya que el relato de los hechos describe un “auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente a los actos sexuales llevados a cabo por los acusados”.
Poco después de anunciarse la decisión, la Policía detuvo a los cinco miembros del grupo, que se encontraban en Sevilla (sur) en libertad provisional a la espera de la sentencia definitiva, para la comunicación formal de la pena y su entrada en prisión. Los hechos ocurrieron en julio de 2016 en las famosas fiestas de Pamplona (norte), que congregan cada año a decenas de miles de personas de dentro y fuera de la ciudad.
Los hechos de Pamplona acabaron teniendo repercusiones en España, donde se estudia cómo redefinir a nivel jurídico el concepto de violación, pero también a nivel internacional, y el año pasado el pleno del Parlamento Europeo debatió la definición del delito de violación.
El presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, señaló en Twitter que la decisión del Supremo confirma que lo ocurrido “fue una violación” y que “España sigue avanzando en la protección de los derechos y libertades de las mujeres”.