Colombia. “No ha sido un camino fácil”, dice Santos. “Avances fueron reducidos para excombatientes”, afirma Londoño.,El acuerdo de paz del Gobierno y la guerrilla de las FARC cumple dos años de firmado con muchas dificultades para su implementación, sin que se haya conseguido poner en marcha buena parte de lo pactado y con un crecimiento de la violencia en regiones en las que estaba la guerrilla. El 24 de noviembre del 2016, el entonces presidente Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, firmaron el acuerdo de paz y se dio fin a más de medio siglo de confrontación armada. Gracias al acuerdo, más de 7.000 guerrilleros dejaron las armas e iniciaron su tránsito a la vida civil, aunque después al menos 1.200 de ellos se juntaron a grupos disidentes. PUEDES VER ¿Cuál fue la declaración de amor que envió a prisión a ‘El Príncipe del narcotráfico’? Santos dijo que el proceso de paz con las FARC “no ha sido un camino fácil”, pero consideró que todos los colombianos deben seguir haciendo un esfuerzo porque “así es como le vamos a dejar a nuestros hijos un mejor país”. Desde un comienzo se sabía que la implementación de la paz iba a ser un desafío, pero nadie esperaba que el jefe negociador de la FARC, Iván Márquez, alegara falta de garantías para irse con otros antiguos líderes guerrilleros a un lugar hasta ahora desconocido. A ello hay que sumar la detención de Seuxis Pauxias Hernández, alias ‘Jesús Santrich’, por petición de la Justicia de Estados Unidos que lo solicitó su extradición por narcotráfico. Pese a ello, la comunidad internacional mantiene su respaldo a lo pactado. El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el caso de Colombia es “una inspiración” para quienes buscan poner fin a los conflictos armados.