Rescate en Tailandia. Entrenador de los doce menores, Ekapol Chantawong, fue clave para que mantengan la calma y puedan sobrevivir. Aclaran que recibieron “suave sedante” para ser sacados por los buzos a lo largo de las cavernas.,Los niños del equipo Los Jabalíes Salvajes estaban adormecidos por el efecto de un suave sedante cuando los socorristas los sacaron en camilla de la cueva de Tailandia en la que pasaron más de dos semanas bajo tierra y ahora se recuperan en un hospital. El jefe de la junta especial, Prayut Chan-O-Cha, así lo dijo. Agregó que los socorristas habían dado un “tranquilizante ligero” a los niños para evitar que entraran en pánico, pero negó que hubiesen sido anestesiados. El comandante Chaiyananta Peeranarong, había comentado: “Algunos de ellos estaban dormidos, otros movían los dedos (como si estuvieran) ‘groggy’. Pero respiraban”. PUEDES VER Hollywwod prepara película sobre el rescate en Tailandia En un video publicado por la marina tailandesa en Facebook se ven imágenes de algunos de los niños en camillas y vestidos con equipos de buceo durante el rescate. También aparecen buzos tailandeses y extranjeros usando poleas, cuerdas y tubos de goma para sacarlos de la red subterránea. Varios médicos se colocaron a lo largo del recorrido para comprobar el estado de los niños y tomar su pulso. Entrenador especial Ayer también se supo que el entrenador de los menores, Ekapol Chantawong, llamado Ake, les enseñó técnicas de meditación, según el almirante de la marina tailandesa Arpakorn Yuukongkaew. Antes de dedicarse al fútbol, Ake era un monje budista y les enseñó meditación a los niños para ayudarlos a mantener la calma. “Por lo que sé, el entrenador era un monje (budista), así que conoce técnicas de meditación y las utilizó para calmar a los niños y lograr que utilizaran tan poco aire como fuera posible”, detalló Yuukongkaew. El entrenador Ake también les hizo cavar un túnel para mantenerse calientes en la cueva. “Utilizaron piedras para cavar hasta cinco metros y crear un túnel que les permitiera mantenerse calientes”, contó Yuukongkaew. La hipotermia es uno de los riesgos cuando se está bajo tierra, especialmente en cuevas inundadas, por eso les hizo cavar un túnel para estar calientes y gasten poco oxígeno. Los esfuerzos de su entrenador fue clave para mantener la calma. El equipo tuvo que lidiar con la oscuridad de la cueva, sin tener noción del tiempo ni del operativo de búsqueda para encontrarlos. Aunque los muchachos quedaron atrapados en las profundidades de la tierra, el aire no fue inicialmente una preocupación. “La mayoría de las cuevas respiran naturalmente”, explicó Anmar Mirza, coordinador de la Comisión Nacional de Rescate en Cuevas de Estados Unidos. “El aire puede entrar y salir donde las personas no pueden”. Sin embargo, a medida que pasaban los días, los niveles de oxígeno caían aproximadamente un 15% en la zona donde estaba el equipo. El nivel habitual es del 21%. El liderazgo del entrenador Ake fue muy importante. Y ¿como hicieron con la comida y agua, los nueve días en la oscuridad hasta que los hallaron? El equipo fue a la cueva para celebrar el onomástico de Peeraphat “Night” Sompiangjai, quien cumplió 16 años el 23 de junio, el día que el grupo quedó atrapado. Los otros niños compraron refrigerios, y se cree que esta comida les ayudó a mantenerse con vida. Se supo que el entrenador Ake rechazó recibir esa comida para que hubiera más para los niños. Era el más débil cuando los ubicaron el 2 de julio. El grupo también dependía del agua que goteaba de las paredes de la cueva. Voluntario Honores para Saman Kunan (38). El buzo retirado de la marina tailandesa murió el 6 de julio mientras ayudaba a trasladar tanques de oxígeno para los niños. Maha Vajiralongkorn, rey de Tailandia, ordenó que Kunan fuese enterrado en Bangkok con honores reales. “Que la suerte nos acompañe”, dijo Kunan en un mensaje antes de llegar a Mae Sai