Milagros Soto consolidó una exitosa carrera musical al integrar la orquesta Pintura Roja. Con el paso del tiempo, su nombre fue haciéndose conocido en el Perú y otras partes de Latinoamérica. Pese a que años más tarde decidió dejar lo artístico, siempre fue recordada como la popular Princesita Mily. Tras su lamentable fallecimiento el último 22 de mayo, muchos se preguntan cómo fue que surgió este apodo cuando recién iniciaba como cantante. En la siguiente nota, te contamos todos los detalles.
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Mialgros Soto, conocida en el medio como Princesita Mily, fue una de las pioneras en incursionar en el género de la cumbia e influyó para que más mujeres se hagan presentes en el mundo de la chicha peruana. Aunque su mayor logro fue ser parte de la exitosa agrupación Pintura Roja, también fue integrante de otros grupos.
La intérprete de “El teléfono” se convirtió en una de las vocalistas más queridas y su presencia era aclamada por los seguidores en distintas ciudades del país. Permaneció en dicha orquesta entre 1984 y 1986. Posteriormente, también cantó en el grupo Halley. No obstante, decidió regresar a Pintura Roja a finales de los 80, misma época en la que comenzó una relación con Johnny Orosco.
En una reciente aparición de Alejandro Zárate, fundador y líder de Pintura Roja, el músico se animó a revelar por qué bautizó a Milagros Soto como Princesita Mily hace varios años. Según el artista nacional, la joven cautivó a miles de personas con su melodiosa voz, pero, debido a su corta edad y trayectoria dentro del mundo del espectáculo, no se la podía llamar ‘reina’.
“No tenía la edad suficiente para ser una reina. Era muy joven, 18 años. Era una princesa que recién se iniciaba en este canto maravilloso llamado cumbia, o chicha, como muchos le dicen”, manifestó para las cámaras de “El reventonazo de la Chola”.
De igual manera, expresó su admiración por todo lo que alcanzó gracias al apoyo de la cantante. “Por Mily siento un profundo cariño porque con ella iniciamos este proyecto llamado Pintura Roja. Tuvimos muchos tropiezos y obstáculos, pero logramos vencerlos y tuvimos resultado”, agregó.
Milagros Soto alcanzó el punto máximo de su carrera de la mano de Pintura Roja. En medio de una inmensa popularidad por el lanzamiento de “El teléfono”, la vocalista le dijo adiós a la agrupación que la acompañó en sus mejores épocas, ya que quería que su vida tomara nuevos rumbos.
"Estaba luchando entre dos amores: el amor por Johnny (papá de Deyvis Orosco) y el amor por Dios, uno de los dos tenía que ganar. Porque si yo quería seguir a la iglesia, tenía que renunciar a ciertas cosas, y esa renuncia me costó demasiado. Salió a la luz (su romance con Johnny Orosco) y yo qué puedo hacer, no pude ocultar el sol con un dedo. Pedí perdón a ella (esposa del creador de Néctar) y a Deyvis Orosco", detalló en una pasada entrevista para “Reporte semanal”.
Princesita Mily fue una de las voces icónicas de la agrupación peruana Pintura Roja. Foto: composición LR/difusión/YouTube