Pablo Milanés: "Para estar 'arriba' hay que hacer concesiones a las que no estoy dispuesto"

Vuelve con más canto y más vida. El cantautor de temas como "Yolanda" o "El breve espacio en que no estás" dará un concierto este sábado y días antes respondió a algunas preguntas de La República.pe.,Pablo Milanés: "Para estar 'arriba' hay que hacer concesiones a las que no estoy dispuesto",Pablo Milanés: "Para estar 'arriba' hay que hacer concesiones a las que no estoy dispuesto",Las canciones románticas y comprometidas del cubano Pablo Milanés han arropado los corazones y alimentado los ideales de varias generaciones. Su recorrido es largo y continúa como si crear melodías fuera una condición para respirar, pese a lo injusta que, considera, es la industria musical con artistas como él. PUEDES VER: Joaquín Sabina y Jorge Drexler interpretan dos temas de Chabuca Granda | VIDEOS Evocando un fragmento de su canción que dice “pobre del cantor que un día la historia lo borre sin la gloria de haber tocado espinas”, le pregunto, por vía electrónica, si añora aquellas épocas en que las canciones de protesta eran el "boom" y se convirtieron en los himnos de todo joven que soñara con cambiar el mundo. La música actual "Pienso que sigue habiendo música comprometida, autores conscientes de sus realidades pero no son los que más le interesan a la actual industria musical, por eso no son tan visibles", lamenta el artista que este mes cumple 74 años de vida y lleva 58 de ellos de carrera profesional. Es indudable que los tiempos han cambiado, y el cantor admite que "en número" la música actual es mucho peor que la de hace unas décadas. El género de sus pesadillas, por antonomasia, es el reggaetón, que hace mover los cuerpos a ritmos descontrolados pero que en las mentes de los jóvenes deja muy poco. Aunque la política ha acompañado sus temas casi desde que inició su carrera a los 16 años, muchas de las canciones más conocidas de Pablo Milanés son las románticas, que incluso han formado parte de novelas de televisión y largometrajes. Pero sus canciones de amor, a diferencia de tantas, tienen una perspectiva profunda, como si ocurriera que al abrir tanto los ojos para ser consciente de la realidad, ya no pudiera cerrarlos nunca más y es desde esa visión amplia que le cantara al amor, a la vida, a la historia y a las cosas que no vuelven más. La inspiración Se trata de un cantante que ha puesto un trozo de sí en cada una de las letras escritas tanto con dolor como con amor, un hombre tan apasionado que volvió inmortal y universal a su primera esposa, Yolanda Benet, ofreciéndole más que una canción, "una declaración de amor". Fue “Yolanda” quien lo acompañó en los tiempos duros, de forjar camino, la que sin conocerlo se enamoró primero de sus canciones y luego del cantor, que por aquel entonces tenía 25 años. Tuvo tres hijos con aquella musa que también inspiró "Yo no te pido". Y este amor que empezó entre melodías, terminó con otra: "El tiempo, el implacable, el que pasó". Su actual esposa es Nancy Pérez, una española a quien lo une un sentimiento tan profundo que se reflejó en ese desprendimiento tan concreto que es haberle donado a él un riñón el año 2014, gracias a lo cual continúa sobre los escenarios con más canto y más vida. PUEDES VER: Pablo Milanés hace terrible denuncia contra la Policía chilena Compartir esos sentimientos y esas ideas, que son él, representa la verdadera razón de ser de su carrera. Por eso desdeña los premios como el Grammy de 2015 a la "excelencia musical", el cual recogió, según dijo, más por amabilidad que por interés en galardones de una industria a la cual acusa de invisibilizar a músicos comprometidos con cantar solo aquello de lo que están convencidos. "Esa invisibilidad nos afecta a todos. Y para que uno esté 'arriba' a veces hay que hacer concesiones a las que no estoy dispuesto", comenta. Chabuca Granda: admiración correspondida Para él, es una gran noticia que se haya declarado "Patrimonio Cultural de la Nación" la obra de Chabuca Granda, a quien lo unía una mutua admiración. Para Chabuca, primero estaban Raúl Porras Barrenechea, su padre, Dios y luego, Pablo Milanés. El cubano, a su vez, se ha declarado "fanático" de la gran cantautora nacional. "La recuerdo con un especial cariño y el hecho de que su música haya sido declarada Patrimonio creo que es más que un merecido regalo para la música del Perú y del mundo. Acciones como estas son las que aseguran una mejor educación musical”, opina el músico al que el propio Silvio Rodríguez considera el trovador más grande de Cuba. Es precisamente Silvio -el otrora amigo de su juventud, con quien no habla desde hace más de 20 años- junto al régimen cubano, el tema que Milanés opta por evadir en toda declaración pública. No cabe duda del gran espacio que ambos ocuparon en su vida ni de la decepción que hoy para él representan los desenlaces de ambas historias. PUEDES VER: Pablo y Silvio enfrentados por el régimen castrista en Cuba No fue sino hasta febrero de 2015 que el artista reveló, en una entrevista con El País, haber sido conminado a cumplir trabajos forzosos, entre 1965 y 1967, en las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) de Cuba, desde las cinco de la madrugada hasta que caía la noche y haber pasado prisión por dos meses al tratar de huir. A pesar de ello, sigue considerándose revolucionario pero no partidario del régimen cubano, al que empezó a criticar a fines de los 90. Un tema que hoy en día le preocupa es el Gobierno de Donald Trump, aunque lo considera un síntoma de un mal mucho más arraigado: “Trump ha destapado una serie de principios arraigados en buena parte de la sociedad norteamericana, o al menos en todos aquellos millones que le han votado, que pienso que son perniciosos para la evolución de los principios de justicia y desarrollo social que este mundo necesita”. Este nuevo contexto amerita, en su opinión, canciones más humanas, como las que viene a ofrecer en su concierto “Canciones para siempre” este sábado desde las 8 p.m. en el Gran Teatro Nacional. Son temas que si bien datan de tiempo atrás, no han tenido mucha oportunidad de lucirse porque en el escenario solían ser desplazadas por genialidades más conocidas como “El Breve espacio en que no estás” o “La vida no vale nada”. Una gran oportunidad para disfrutar de un artista que canta de rosas y ha tocado espinas.