Ismael La Rosa protagoniza Sobrevivir a los Andes, la historia de los deportistas que pasaron más de 70 días en las montañas antes de ser rescatados en 1972. “Es una lección maravillosa de vida, refleja cómo una sociedad debería funcionar si nos respetamos y protegemos”, dice sobre el drama tras el accidente del vuelo de la Fuerza Aérea Uruguaya.
El actor interpreta al prestigioso médico y conferencista Roberto Canessa, uno de los jugadores de rugby que decide salir caminando por diez días para buscar ayuda con 40 grados bajo cero. “Ellos se enteran que no los van a rescatar y toman la decisión de salir por sus propios medios. Es una historia de resiliencia y de esperanza. Tuvieron que tomar decisiones trascendentales y otras hasta… controversiales”, sostiene. El grupo de estudiantes que “lo tenían todo” (como describe Canessa) tuvo que llegar a límites para sobrevivir. “Eran de un colegio católico, pero luego de hacer expediciones y agotar las posibilidades tuvieron que tomar decisiones, como alimentarse de los fallecidos. A mi personaje, el doctor, le decían ‘el músculo’ no solo por su físico sino por su fortaleza mental. No pude hablar con él, pero he leído todo lo que encontré. El amor por su mamá y pensar que no podía permitir que sufriera la pérdida de un hijo hizo que se aferrara”.
Ismael La Rosa dice que sale conmovido de cada función en el auditorio Melitón Carvajal de Lince. Transcurre con música en vivo y proyecciones. “El año pasado hice El hijo, una obra muy profunda sobre la depresión. Había gente esperándome y me abrazaban llorando. Eso es lo que hace el teatro, movilizarte”, agrega y acerca de la coyuntura opina. “En Perú somos nuestros peores críticos, sobre todo en las redes sociales, nos creemos los justicieros. Tendríamos que ver qué hacemos para mejorar el país. Debemos mirar al otro como un aliado, porque es importante como sociedad evolucionar. Primero buscar ser la mejor versión de uno mismo”.
El actor junto a Virna Flores continúa con academika.pe. “Trabajamos un poquito con Pronabec, pero han cambiado de ministros y directores como 400 veces, entonces ahora es complicado. Pero no dependo de nada, prefiero no quedarme esperando”, comenta y nos adelanta el posible regreso de Kontenedores, con un espacio para obras de teatro. “Es parte de un proyecto hermoso porque para nosotros es prioritario tener un centro, un único lugar de diversiones cultural, eso es lo que estamos armando, necesitamos espacios y elevar nuestro nivel de conciencia a través arte”.
En ese sentido, lamentó la falta de reconocimiento a actores como Mariela Trejos, con quien trabajó en ‘La rica Vicky’. “Tremenda actriz, me dio una pena enorme. Cuando tuvimos ‘Fábrica de sueños’ ayudamos a actores mayores que estaban en malas condiciones, pero eso debería ser parte de tener una Casa del Actor, donde puedan ir a jubilarse y puedan estar tranquilos. Hay que trabajar para ello”.