Cine y series

Wendy Vásquez: “Hay temas que se necesitan mostrar en el cine”

Actriz. Destacada en cine y teatro, comenta sobre uno de sus mayores retos en la película El caso Monroy. “Habla de la justicia en nuestro país, todos tenemos un problema con eso”.

Vásquez ha participado en alrededor de 40 montajes teatrales y 25 películas entre largometrajes y cortometrajes. Foto: difusión
Vásquez ha participado en alrededor de 40 montajes teatrales y 25 películas entre largometrajes y cortometrajes. Foto: difusión

Luego de una amplia carrera en el teatro y de protagónicos en el cine, la actriz Wendy Vásquez viajó a Reino Unido para estudiar dirección. El año pasado, una de las secciones de los Globos de Oro la describió como “actriz consolidada”. Hablamos unos minutos con ella en el marco del Festival de Cine de Lima. “Me ha ido muy bien, estudié una maestría. ¿Qué me motivó? En realidad, creo que la pandemia, junto con mi segundo posparto (sonríe), fue demasiada información, creo que lo necesitaba. Siempre había dicho: ‘quiero estudiar cine en algún momento’ y sentí que era el momento perfecto. Perú... sí, me dio bastantes insumos para eso y me fui”.

Junto con Magaly Solier, son dos actrices peruanas que aparecen en la página de los Globos de Oro, al igual que el cineasta Francisco Lombardi. “Es muy lindo eso”, comenta Vásquez, quien trabajó con él en Mariposa negra y en Dos besos. La actriz opina que el ingreso del director peruano a la Academia de los Óscar era algo que tenía que suceder.

“Recibí la noticia con una alegría inmensa. Sabes cuánto quiero a Pancho, además de haber hecho varias obras, es un amigo y una persona que respeto mucho. Es que hace rato necesitamos reconocernos y qué pena que esos reconocimientos a gran escala no vienen de nosotros mismos, vienen de afuera. Eso de que nadie es profeta en su tierra a veces es muy cierto y es lamentable, pero al mismo tiempo, es una alegría que le den este reconocimiento”, agregó.

-Decías que el reto del cine peruano sigue siendo “llevar público a las salas”. ¿Es un desafío mayor para El caso Monroy y otras películas de autor?

-Sí, igual es una película que puede ser más accesible, ¿sabes? Es cine independiente, tiene una mirada personal, de autor, no es comercial, pero tiene humor y habla de la justicia en nuestro país, creo que todos tenemos un vínculo ahí, un problema con eso (sonríe).

-Y tu personaje también es un reto, ¿no? ¿Habías hecho algo similar en teatro?

-¡Dios mío! ¡Eso fue una locura! (ríe) En teatro había hecho el Mercader de Venecia, mi personaje se disfraza de hombre, pero esto es diferente. No había hecho algo a ese nivel y ha sido retador. Además, realmente quiere que todos piensen que es un hombre, engrosa la voz... pero lo más curioso es que yo hice esa película cuando mi segundo hijo acababa de nacer, tenía dos meses. Entonces, he ido al rodaje con él todos los días y me vendaban para que parezca que no tenía tetas, pero estaba dando de lactar, ¡una locura! El acuerdo era que, cada vez que mi bebé lloraba, iba a darle teta. De hecho, estábamos grabando y decían: “¡Corten! Tiempo de alimentación”.

-¿Qué te parece que la película (basada en Día de visita, de Marco Avilés) visibilice varios temas que suceden en la cárcel de mujeres?

-Es genial, porque hay que hablar de las cosas, de todo lo que no nos atrevemos. Para eso está el cine. Ese ha sido mi interés de estudiar dirección de cine, hay tantos temas que se necesitan mostrar, poner sobre la mesa y... tantos tabúes.

-¿Ya estás trabajando en tu primera película?

-Estoy empezando a escribir el guion. Solo te puedo adelantar que el eje es el vínculo entre una madre y su hija. Gira en torno a qué cosas heredamos de nuestras madres y qué cosas necesitamos cortar. Espero solo dirigir, pero me ha pasado en cortometrajes que he hecho y digo: “No voy a actuar”, y termino actuando.