Dalia Durán atraviesa una difícil situación junto a sus cuatro hijos luego de haber sido desalojados del departamento que alquilaba en Magdalena. En medio de la crisis económica en la que se encuentra, la cubana reflexionó cuando pidió la liberación de John Kelvin, quien cumple condena por violencia de género.
“Todo lo dejo en manos del divino porque es quien conoce mi corazón, no tengo nada de qué sentirme avergonzada; por el contrario, me gano pleitos por defender lo indefendible, pero una aprende y se va dando cuenta”, escribió en su cuenta de Instagram.
Asimismo, la ex conductora de “Porque es sábado con Andrés” hizo una petición de ayuda hacia las personas que se encuentran en su misma condición. “Si ves a alguien pasando por un momento difícil, no dudes en brindarle unas palabras de aliento porque nadie sabe lo que esa persona está sufriendo la depresión, es algo muy delicado”, finalizó.
Dalia Durán agradecida con sus seguidores. Foto: Dalia Durán/Instagram.
PUEDES VER: Dalia Durán se muda a Trapiche, en Comas, tras ser desalojada de departamento en Magdalena
El pasado 8 de marzo, “Magaly TV, la firme” emitió un informe en el cual Dalia Durán contó que fue desalojada de su departamento en Magdalena porque no contaba con dinero para seguir pagando el alquiler. Tras ello, la cantante se vio obligada pedir ayuda a la familia de John Kelvin. “Lo único que me quedó, (ya) que nunca le pedí nada, nunca les he pedido nada, fue hablar con la mamá del papá de mis hijos, que está acá en Perú y ya se va. Justo me han buscado un departamento de dos cuartitos. Se están llevando mis cosas a un sitio donde yo ni siquiera puedo entrar. Esas son las cosas de mis hijos, lo van a llevar recién en la mudanza”.
Luego de haber terminado su contrato de seis meses en el programa de Andrés Hurtado, Dalia Durán reveló no ha tenido otra oportunidad laboral y ahora busca un trabajo para poder mantener a sus cuatro hijos. “Mucha gente me dice que trabaje, y quién ha dicho que yo no quiero trabajar. Yo trabajo. He estado manteniendo a mis hijos sola todo este tiempo. No me voy a avergonzar si me pongo a vender emoliente con mis cuatro hijos porque no soy la única. Y si veo que ya no hay otra solución, lo haré porque es un trabajo digno”, explicó.