Ethel Pozo presentó con la editorial Planeta el libro Nace una madre, ¿nace la culpa?, la fecha coincidió con la crisis política y las protestas, pero también con días en que la televisión se puso en escrutinio. “Se puede cometer errores, pero es hora de saber que no se puede hacer de todo, que hay un control, y qué bueno que lo estén ejerciendo los jóvenes”.
¿Tienes planeado seguir escribiendo sobre la maternidad?
Sí. Es que lo que me llamó más la atención fue que, viniendo de una familia con tantas mujeres, nadie me dijera lo que me iba a pasar. He leído muchos libros, pero todos eran sobre el bebé, ninguno hablaba de la mamá ni de eso que cojo como protagonista: la culpa. Ya entendí que nunca se va a ir (sonríe), pero descubrí que la maternidad era mi rol favorito.
Entonces, está claro que la maternidad no es para todas.
Claro, no por ser mujer tienes que ser mamá. Hay una vocación de entrega, yo nunca más en mi vida he dormido de corrido (ríe). Esto nunca para y no tiene que nacerle a todo el mundo, no es que una mujer se complete teniendo hijos, ¡para nada!
¿Qué has hablado con tus hijas sobre las protestas?
Yo les contaba que me daba mucho gusto, porque en el 99 (gobierno de Fujimori), cuando estaba en la universidad, también salí a marchar. Le decía a Mónica Sánchez el otro día: “¡Han pasado 20 años!”. Ella lavaba la bandera y yo iba con mis pancartas. Efectivamente sentía que nadie nos hacía caso. En cambio, ahora, ¡imagínate! ha sido tan fuerte... El domingo estuve en la vigilia. Mis hijas saben que tengo valores y que detesto la política corrupta.
En ‘América hoy’ han entrevistado a los heridos. ¿El giro se dio de forma natural?
¡Y gracias a Dios se dio! Felizmente el productor también pensaba como nosotros y hemos dicho lo que hemos pensado todo el tiempo. Yo creo que la televisión si bien no educa, sí es muy responsable.
Gisela Valcárcel puso en Instagram: “Basta de una televisión que no se manifieste”. En las redes le decían que “ya era el momento” de opinar.
Nunca dejamos de hablar. El mismo día que vacan a Vizcarra no hicimos programa ni el martes tampoco porque juró Merino. Y el miércoles salimos a quejarnos de lo que estaba pasando.
La audiencia está protestando, cuestionando a algunas figuras y a los auspiciadores. ¿Te parece positivo todo eso?
Es válido. Uno es responsable de que prendan la televisión y vean un mensaje incorrecto, eso se queda en la mente y hay auspiciadores que lo avalan. Creo en la libertad de expresión, me parece correcto que los jóvenes expresen lo que sienten de una manera pacífica. Esto es un negocio y si los auspiciadores no invierten, eso no estaría ahí. No todo tiene que ser rating. Que haya televisión de todo tipo, pero sin herir honras ni agrediendo.
¿Vale el mea culpa?
Sí, por supuesto. Pero antes hay que ser responsables, vemos muchos políticos que piden disculpas, aunque ya tenemos los muertos. Me encanta que estén los jóvenes en pro de que las cosas cambien.
Es tiempo de cambios...
Pero eso depende de los auspiciadores, es la verdad.
¿Y los productores?
No, porque por más que digan: “Quiero hacer un programa que agreda”, si no está auspiciado, no va a salir al aire. Los jóvenes (la audiencia) lo saben y me parece válido que quieran quejarse. Los que trabajamos en televisión tenemos que ser responsables con lo que decimos.
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