La conocida conductora de televisión Johanna San Miguel sorprendió a sus seguidores tras ser captada en el centro de Lima vendiendo disfraces en un concurrido local. La inesperada aparición de la actriz se produce luego de su reciente salida del programa de competencia 'Esto es guerra', lo que ha generado diversas reacciones en redes sociales. San Miguel, quien es conocida por su carisma y sentido del humor, fue vista atendiendo a clientes en una tienda de disfraces, generando curiosidad sobre sus próximos pasos profesionales.
La partida de Johanna San Miguel de 'Esto es guerra' había sido uno de los temas más discutidos recientemente, pero pocos anticipaban que su próximo proyecto la llevaría a explorar el comercio de disfraces. Aunque la presentadora no ha hecho comentarios sobre esta nueva etapa, su aparición en la tienda ha sido ampliamente compartida mediante fotos y videos que se volvieron virales en poco tiempo.
Johanna San Miguel sorprendió a sus seguidores al ser vista en una faceta muy diferente a la que acostumbra en la televisión. La actriz y conductora se adentró en el bullicioso Centro de Lima para promocionar, al más puro estilo de los vendedores ambulantes, el icónico vestido de Queca, su famoso personaje de “Pataclaun”.
En medio de la algarabía de la calle, San Miguel se puso al nivel de los comerciantes y no dudó en utilizar su humor característico para atraer la atención de los transeúntes. Con un megáfono en mano y rodeada de curiosos, lanzó frases ingeniosas para convencer a la gente de comprar el vestido, que forma parte de la colección inspirada en su emblemático personaje.
"Vengan mamitas, ya Chuky fue, Merlina fue, Frozen fue, compra personaje moderno, compra Queca, personaje moderno, última categoría, quiero que miren la tela, la caída", exclamaba con entusiasmo mientras sostenía la prenda, invitando a los presentes a evaluar la calidad y la peculiaridad del traje.
De manera divertida, Johanna San Miguel reveló que en su segunda salida de 'Esto es guerra' fue “despedida” por ser "señora", una afirmación que dejó sorprendido a Carlos Carlín, quien la entrevistaba en ese momento. No obstante, ambos soltaron una carcajada cuando Johanna aclaró que solo se trataba de una broma, desmintiendo así cualquier rumor y precisando que, en realidad, la decisión de dejar el programa fue completamente suya.
La presentadora confesó que la idea de tomarse un descanso comenzó a rondar por su mente varios meses antes de dejar el espacio televisivo. Después de tres años y medio en el reality, sentía la necesidad de explorar nuevas experiencias. También admitió estar emocionalmente agotada, ya que conducir un programa en vivo resulta muy demandante. “Llegó un punto en el que mi vida giraba exclusivamente en torno al show, sin espacio para otras actividades personales”, expresó Johanna San Miguel.