El impuesto predial grava el valor de los inmuebles urbanos y rústicos, calculado en función de su autovalúo. Sin embargo, el Texto Único Ordenado (TUO) de la Ley de Tributación Municipal establece excepciones para propiedades y sujetos específicos. Estas exoneraciones buscan reconocer ciertas actividades o condiciones especiales, representando un alivio económico significativo para los beneficiarios.
Entre las propiedades exoneradas se incluyen aquellas pertenecientes al gobierno, entidades religiosas y educativas, y comunidades nativas, siempre que cumplan con las condiciones establecidas por la normativa vigente. Además, pensionistas propietarios de un único inmueble destinado a vivienda pueden acceder a deducciones de hasta 50 UIT en la base imponible del tributo.
Según la Ley de Tributación Municipal, las siguientes propiedades están exoneradas del impuesto predial en 2024:
Además, los inmuebles declarados como patrimonio cultural también pueden acceder a exoneraciones, siempre que no sean utilizados con fines comerciales. Este beneficio busca preservar y proteger los bienes históricos del país.
El proceso para solicitar la exoneración del impuesto predial debe realizarse en la municipalidad distrital correspondiente al lugar donde se encuentra ubicado el inmueble. Los requisitos varían según el tipo de exoneración, pero generalmente incluyen:
El trámite debe iniciarse antes del último día hábil de febrero del año correspondiente para que la exoneración sea efectiva desde el inicio del ejercicio fiscal. Es importante cumplir con los plazos establecidos para evitar sanciones o recargos.
Los pensionistas propietarios de un único inmueble destinado a vivienda pueden deducir hasta 50 UIT (S/247,500 en 2024) de la base imponible del impuesto predial. Este beneficio permite que aquellos cuyo inmueble no supere ese valor queden completamente exonerados del tributo.
Para acceder a esta exoneración, los interesados deben presentar en su municipalidad:
Este beneficio es una medida de apoyo económico destinada a personas en etapa de jubilación, quienes generalmente enfrentan ingresos limitados. Además, alivia la carga tributaria en un momento en que las necesidades económicas pueden ser mayores.