Cuando se construye en una propiedad ajena, el dueño original siempre tiene el control sobre el bien. Este es el caso de muchas personas que deciden levantar una vivienda en la casa de sus suegros, bajo el supuesto de que no habrá problemas mientras la familia esté unida. Sin embargo, lo que muchos ignoran es que el Código Civil del Perú establece que, al no ser propietarios legales, pueden quedar expuestos a un desalojo sin ningún derecho a compensación por las mejoras o construcciones realizadas.
Antes de construir en una propiedad ajena, es fundamental entender los riesgos legales que pueden surgir si no se tiene un acuerdo formal o documentación que respalde la inversión. En casos de separación matrimonial pueden surgir los problemas. Conoce cuáles son y qué debes hacer para evitarlo.
El Código Civil peruano es claro en este aspecto. Si alguien construye en una propiedad sin tener la titularidad o un contrato que estipule el uso y disfrute del terreno, corre el riesgo de perder todo lo invertido. Este tipo de situaciones se vuelve aún más común cuando se trata de casas de familiares, como podría ser el de los suegros. De acuerdo con el abogado Bryan Moya Haro del medio LPDerecho, muchos conflictos surgen cuando una pareja construye en la propiedad de los padres de uno de los cónyuges sin establecer formalmente las condiciones de esa ocupación.
El artículo 923 del Código Civil estipula que el propietario del terreno es quien tiene el derecho a reclamar el uso del inmueble en cualquier momento. En caso de que las relaciones familiares se deterioren, no existe obligación legal por parte del dueño de compensar al constructor no autorizado, aunque este haya hecho una inversión significativa en la mejora del inmueble.
Para evitar situaciones de desalojo sin reembolso, es recomendable que, antes de realizar cualquier construcción, se firme un contrato de cesión de uso o arrendamiento que regule el derecho a construir y ocupar el terreno. Esto protege tanto al constructor como al propietario, y en caso de conflictos, el contrato puede servir de base para exigir compensaciones o acuerdos justos.
Además, si se prevé que el inmueble va a ser usado de manera permanente por la pareja o familia, se recomienda establecer una copropiedad o una donación del terreno para tener un respaldo legal adecuado en caso de que surjan problemas en el futuro.
En el caso de que el desalojo ocurra sin que exista un contrato formal que regule la ocupación del inmueble, la persona desalojada no tiene derecho a reclamar indemnización alguna, incluso si invirtió en la construcción de la vivienda. El Código Civil otorga al propietario todos los derechos sobre el inmueble, y al no existir un acuerdo escrito que ampare la ocupación, el desalojo puede ejecutarse sin ninguna compensación.
En caso de existir un proceso en curso, este puede terminar el contra del ocupante, el cual podría hacerse cargo de la demolición de la edificación y hacerse cargo de todos los gastos que se generen.