Las perspectivas económicas mundiales siguen siendo moderadas y plagadas de incertidumbre, según las últimas Perspectivas de los Economistas Jefes publicadas hoy, mientras la economía mundial continúa lidiando con vientos en contra debido a condiciones financieras estrictas, divisiones geopolíticas y rápidos avances en Inteligencia artificial generativa (IA).
Más de la mitad (56%) de los economistas jefes esperan que la economía mundial se debilite en 2024, y siete de cada 10 dicen que el ritmo de la fragmentación geoeconómica se acelerará, según la última Perspectivas de los Economistas Jefes.
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Dos tercios dijeron que las políticas industriales crearán nuevos focos de crecimiento, pero la mayoría advierte sobre crecientes tensiones fiscales y divergencias entre las economías de mayores y menores ingresos.
"Se considera que la IA generativa aumenta la productividad y la innovación, y los expertos son notablemente más optimistas sobre los beneficios que aporta la IA para las economías de altos ingresos", señala la nota de prensa divulgada esta mañana.
Las perspectivas para Asia meridional y Asia oriental y el Pacífico siguen siendo positivas y prácticamente sin cambios en comparación con la última encuesta, y una gran mayoría (93% y 86% respectivamente) espera un crecimiento al menos moderado en 2024.
China es una excepción, con una mayoría más pequeña (69%) espera un crecimiento moderado, ya que el débil consumo, la menor producción industrial y las preocupaciones del mercado inmobiliario pesan sobre las perspectivas de una recuperación más fuerte.
En Europa, las perspectivas se han debilitado significativamente desde la encuesta de septiembre de 2023, y la proporción de encuestados que esperaban un crecimiento débil o muy débil casi se duplicó hasta el 77%.
En Estados Unidos, Medio Oriente y África del Norte, las perspectivas también son más débiles: alrededor de seis de cada 10 encuestados prevén un crecimiento moderado o más fuerte este año (en comparación con el 78% y el 79% respectivamente).
Sin embargo, hay un notable repunte en las expectativas de crecimiento para América Latina y el Caribe -región en la que se encuentra el Perú-, África subsahariana y Asia central, aunque las opiniones siguen siendo de un crecimiento en general moderado.
Es así que el 30% de los encuestados consideeró que la región de América Latina y el Caribe tendrá una recuperación importante en el presente ejercicio, aunque el 26% también consideró que habrá un importante progreso de la inflación.
Alrededor de siete de cada 10 economistas jefes esperan que el ritmo de la fragmentación geoeconómica se acelere este año, y una mayoría dice que la geopolítica avivará la volatilidad en la economía global (87%) y los mercados bursátiles (80%), aumentará la localización (86%). ), fortalecer los bloques geoeconómicos (80%) y ampliar la brecha Norte-Sur (57%) en los próximos tres años.
A medida que los gobiernos experimentan cada vez más con herramientas de política industrial, los expertos son casi unánimes en esperar que estas políticas sigan en gran medida descoordinadas entre los países. Si bien dos tercios de los economistas jefes esperan que las políticas industriales permitan el surgimiento de nuevos focos de crecimiento económico y nuevas industrias vitales, una mayoría también advierte sobre el aumento de las tensiones fiscales (79%) y la divergencia entre las economías de mayores y menores ingresos (66%). .