Estados Unidos redujo en una décima, hasta el 1,2%, su cálculo de crecimiento durante el tercer trimestre del año, según informó la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA, en inglés).
Esta forma de crecimiento anual se calcula en esta tercera y definitiva estimación del producto interior bruto (PBI), que alcanzó el 4,9%, tres décimas por debajo de la anterior estimación. Asimismo, las cifras muestran que se tiene un buen ritmo en el avance económico de EE.UU.
De esta forma, si se compara con el segundo trimestre, en que fue del 0,5% intertrimestral y a un ritmo anual del 2,1%, ha tenido una importante aceleración y encara el final del año con previsiones mucho más optimistas.
La BEA indica que el alza del tercer trimestre vino empujado por el aumento en todos los componentes del PBI, sobre todo por el del consumo privado, pero también por la inversión privada y por la mejora de las exportaciones e importaciones.
Las decisiones de la Reserva Federal (Fed) no han enfriado la economía estadounidense como se preveía, pero sí han logrado ralentizar la inflación. Además, la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó dos décimas en noviembre con respecto a octubre y se situó en el 3,7%, y se crearon 199.000 puestos nuevos, 49.000 más de los generados un mes antes.
Cabe señalar que el último cálculo del PBI se conoce días después de que la FED decidiese mantener los tipos de interés en su horquilla actual del 5,25 % al 5,5%.
Y se exponen también en un momento en el que la inflación se encuentra en el 3,1% (para noviembre) con lo que sigue ralentizándose.
Jerome Powell, su presidente, Jerome Powell, durante la última reunión sugirió con cautela que los tipos pueden haber llegado al máximo, aunque advirtió de que todo dependerá de la evolución económica del país.