Con los cambios a la Ley 31110, del régimen laboral agrario y de incentivos para el sector agrario y riego, agroexportador y agroindustrial, los aportes globales del sector a Essalud volverán a caer al 6% (tres puntos por debajo del resto de actividades económicas), cuando se suponía que debían homologarse al 9% hacia el año 2025.
El exministro de Economía Pedro Francke anticipa un golpe fiscal de más de S/400 millones solo en 2024 para la bolsa del Seguro Social, monto que deberá ser cubierto por los demás contribuyentes. Es decir, se subsidiará la salud del agro formal con los impuestos de otros.
“Este subsidio no lo da el Gobierno, nos obliga a que se los demos todos los trabajadores del país. Porque la rebaja de tasa hará que los grandes agroexportadores se guarden unos 400 millones de soles, por lo que los trabajadores vamos a recibir menos atención, medicinas y exámenes por laboratorio por ese valor”, cuestionó.
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Tampoco hay muchas posibilidades de que el Ejecutivo observe la ley —impulsada por el bloque de Fuerza Popular—, pues el propio MEF adelantó en noviembre que bajaría los aportes de salud de la agroexportación para “reactivarla”.
Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), considera que el problema de Essalud no pasa por una falta de recursos, sino por la mala administración de estos. En su lugar, subraya que la nueva ley beneficia a todas las empresas del agro, y no solo al segmento que, solo el año pasado, movió más de US$10.000 millones.
Pero Fernando Cuadros, exviceministro de Empleo, recuerda que, en realidad, las mypes agrarias con menos de 100 trabajadores y ventas inferiores a 1.700 UIT al año ya estaban consideradas para un aporte de 6% hasta el año 2026, por lo que, en la práctica, las principales beneficiadas son las grandes agroexportadoras, un cártel que “no pasa de 15 empresas en que ocupan el 40% de todo el empleo”, como Camposol, Virú, Pedregal, entre otras.
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Situación también advertida por el especialista de Grade Eduardo Zegarra, cuya investigación revela que, durante la vigencia de la fenecida ley de promoción agraria, la productividad por trabajador agrario llegó a superar los US$20.000 al año, pero el jornal no rompió la valla promedio de S/40.
“Como en cualquier sector, existen más mypes que grandes empresas, pero el 90% de todo el empleo agrícola agroexportador se concentra en estas últimas”, aclara Cuadros.
Zegarra no niega que el boom agroexportador se haya dado bajo estas flexibilizaciones, pero cuestiona a costa de qué. Se calcula que, tras los 20 años de la ley agraria, por cada S/100 de aportes del empleador, los trabajadores del agro demandaban S/262 en salud.
Pedro Francke, exministro de Economía
“No habría ningún beneficio para los pequeños y medianos productores. Es un subsidio de esos que los neoliberales suelen odiar, salvo cuando benefician a las grandes empresas que defienden”.
Eduardo Zegarra, especialista de Grade
“Congreso y Ejecutivo otorgan generoso subsidio a grandes agroexportadoras a costa de Essalud para los próximos 5 años. ¿La supuesta crisis del sector durará ese tiempo? No creo, pero sí las gollerías”.