Las productoras y distribuidoras mayoristas, así como grifos y establecimientos de venta de combustibles en nuestro país, tienen un plazo de 60 y 120 días calendario, respectivamente —contados a partir del 1 de enero del 2023—, para adaptar su oferta a solo dos tipos: regular (91 octanos) y premium (96 octanos). Por tanto, desde el 1 de mayo, ya no se comercializarán las gasolinas y gasoholes con los octanajes de 90, 95 y 97.
Así, como parte de la transición, los cambios se vienen implementando de manera progresiva en las estaciones de servicio en el ámbito nacional. Sin embargo, en el marco de este proceso, han surgido diversas dudas y preocupaciones por parte de los usuarios asociadas a la disponibilidad, aplicación y, sobre todo, al precio que tendrían los combustibles de aquí en adelante.
Plazo. Adecuación es, como máximo, hasta el 1 de mayo. Foto: difusión
En ese sentido, Jorge Rabines, gerente comercial de combustibles de Terpel, explicó que la simplificación del número de referencias de gasolinas y gasoholes optimiza la cadena logística, eleva la capacidad de almacenamiento y reduce la complejidad de la distribución; favoreciendo el acceso y mejorando la cobertura en el territorio nacional.
De acuerdo con Rabines, “los grados de gasoholes y gasolinas premium (96) y regular (91) son los de mayor disponibilidad en el Perú y cubren la demanda de casi el 100% de los vehículos del país, por lo que este cambio no debería significar un incremento en el costo de las gasolinas para el usuario”.
Asimismo, añadió que, incluso, se puede llegar a extender la vida útil del motor y lograr un consumo más eficiente, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
Excepción. La gasolina de 84 octanos se podrá seguir comercializando en los departamentos de Amazonas, Loreto, Madre de Dios y San Martín, hasta el 30 de junio de 2024. En las otras regiones será hasta el 31 de diciembre del 2023.