La firma clasificadora Apoyo & Asociados, asociada a Fitch Ratings, destacó que la puesta en marcha de la Nueva Refinería de Talara (NRT) permitirá a Petroperú generar una mayor rentabilidad a partir del procesamiento de combustibles, y con ello requerir cada vez menos aportes del Estado peruano para mantenerse a flote.
La clasificadora aseguró que, a pesar de estar expuesta a la volatilidad de la cotización del crudo y de los combustibles que comercializa, Petroperú -a diferencia de sus competidores, puntualmente, Repsol- ha mostrado, en los últimos años, una capacidad de generar un EBITDA positivo aún en escenarios de estrés.
Un EBITDA es un indicador financiero del beneficio bruto de explotación (en este caso, de petróleo) calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros, es decir, ganancia bruta sin contar intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones.
“La empresa ha mostrado limitaciones para trasladar el incremento de costos a sus clientes de una manera rápida y oportuna, las cuales impactaron en su capacidad de generación de caja, afectando incluso su operatividad”, refirió Apoyo & Asociados través de un informe en el que, además, ratificó la clasificación de “CP-1-(pe)” al Primer Programa de Instrumentos de Corto Plazo y de “AA-(pe)” a las obligaciones de largo plazo de la petrolera, además de mantener su perspectiva “Estable”.
Apoyo & Asociados también espera que la inversión para la construcción de la NRT, para producir diésel y gasolinas con menos de 50 ppm de azufre, incremente los márgenes de refino, la flexibilidad de la estructura de costos y la estabilidad en los flujos de la petrolera estatal.
Ello debido a que la NRT le permitirá aumentar la carga de la unidad primaria, procesar crudos de mayor realización económica (crudos pesados, como los de la selva peruana) y optimizar la producción de productos de mayor valor económico, a partir de la estabilización total de sus plantas durante el primer trimestre 2023.
En este sentido, Apoyo y Asociados espera que, una vez que la refinería empiece a operar, los niveles de apalancamiento disminuyan “producto de la mayor generación de caja por la recuperación de los márgenes operativos”.
Asimismo, estos flujos provenientes de la puesta en marcha ayudarían a Petroperú a amortizar la deuda contraída los últimos años y reducir su necesidad de apoyo del Gobierno peruano.